Músicos separados dos metros y por mamparas: así es la vuelta a los ensayos de la Sinfónica de Euskadi

Han tenido que reducir plantilla, es obligatoria la mascarilla y guardan la distancia de seguridad en el escenario
Las medidas de seguridad han supuesto "aprender a tocar" de una manera diferente
La Euskadiko Orkestra (Orquesta Sinfónica de Euskadi) es la primera del país en volver a retornar los ensayos. Tras dos meses de parón obligado, sus miembros vuelven a reunirse en su sede de Miramón para la preparación de 8 conciertos que serán grabados y posteriormente emitidos en la televisión pública vasca.
La última actuación de la formación fue el 9 de marzo en Estambul. Ahora retoman el trabajo adaptándose a las actuales circunstancias. Se toma la temperatura de sus miembros a la entrada del recinto, por el que hay que desplazarse en modo circular, de manera que no se cruce el personal y el movimiento sea siempre en la misma dirección. Está prohibido el uso de los camerinos y es obligatorio el uso de las mascarillas hasta llegar al escenario donde la depositan en el atril hasta finalizar en ensayo.

Los músicos guardan la distancia de seguridad en el atrio, lo que ha obligado a reducir la plantilla de 90 a 50 miembros. Los de la sección de viento y percusión están protegidos por una mampara. Estas medidas han supuesto que sus componentes tengan que aprender a interpretar la música de una manera diferente a la habitual y con otros tiempos de escucha entre ellos para que la música fluya. “Supone un hándicap para nosotros. Como somos los primeros que arrancamos, hemos tenido que experimentar cómo es la cesión de sonido entre los músicos que antes se sentaban a 40 centímetros de distancia y ahora a dos metros. Una orquesta sinfónica es una metáfora de muchas cosas, pero, sobre todo, de trabajo en común, cercanía, y de compartir un sonido”, explica a NIUS Oriol Roch, director general de la OSE.
Ya nada será igual
El coronavirus obliga la planificación del futuro de las orquestas. “De momento es impensable que volvamos a los escenarios y que los espectadores no lleven la mascarilla. Esta situación nos va a obligar a una reducción de aforo y de las formaciones por lo que habrá que ajustar las programaciones”, asegura Roch.
La Euskadiko Orquestra no pudo terminar la temporada. Suspendió cerca de 30 conciertos a causa de la epidemia. Aún asi, se ha mantenido activa durante el confinamiento a través de las redes sociales donde han publicado varias interpretaciones conjuntas de sus músicos desde sus casas.