Vuelta a los teatros: pelo recogido para los bailarines y conciertos de una hora sin pausa

El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) ha publicado una guía con medidas para la vuelta del teatro, la danza o la música
Se recomienda reducir el contacto entre los trabajadores, aunque se plantean "medidas excepcionales" para la plantilla artística
Los objetos personales como atriles, botellas de agua o partituras serán de uso individual
El pelo recogido para los bailarines, conciertos de 60-80 minutos, desfiles con recorridos más amplios o distancias de seguridad entre los miembros de la orquesta. Estás son algunas de las medidas que recomienda El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) para la vuelta de los espectáculos tras el parón por el Covid.
Para ello, desde la institución han desarollado la 'Guía de buenas prácticas para el reinicio de la actividad escénica y musical en España', que recoge pautas diversas, atendiendo al tipo de espectáculo y el lugar dónde se vaya a celebrar -espacios cerrados o en la calle-.
¿Bailar a dos metros de distancia?
Por su naturaleza, muchos espectáculos artísticos, como un recital de baile o una obra de teatro, implican cercanía entre los intérpretes. En principio, el INAEM establece como norma general que, siempre que sea posible, se trabaje individualmente a una distancia mínima de dos metros otros trabajadores y se utilice mascarilla si no es posible. Pero contempla "medidas excepcionales" atendiendo a la distinción entre elenco artístico y elenco técnico, por el "contacto físico" derivado muchas veces del trabajo de los primeros.
En estos casos, se recomienda buscar alternativas como el establecimiento de marcas de posición o de elementos escénicos para marcar la distancia social. Aunque piden un esfuerzo colectivo de los responsables de producción y de la dirección artística para estudiar "cada caso particular". Si los intérpretes se mueven entre el público, sí que insisten en mantener los dos metros de distancia.
EPIs para los trabajadores
Por norma general, se recomienda que trabajadores y artistas pasen un reconocimiento médico antes volver a la actividad, para detectar casos sospechosos de Covid. En cuanto a los camerinos, se promueve habilitar espacios lo suficientemente amplios y desinfectarlos previamente. Si no hay espacio para mantener la distancia de seguridad, los artistas se cambiarán por turnos, desinfectando el espacio tras su uso. También señalan que "lo óptimo" sería contar con WC de uso exclusivo para la plantilla.
El INAEM recoge, asimismo, pautas concretas para algunos puestos en el mundo teatral. Así, abogan por el uso de mascarillas quirúrgicas y mascarillas FFP2 para peluqueros y sastres, y de mascarillas FFP3 y pantallas faciales para los maquilladores. En el caso de los bailarines, se aconseja llevar el pelo recogido y no compartir sus recipientes de hidratación. Los intérpretes que necesiten acudir al fisioterapeuta deberán llevar mascarilla quirúrgica y el profesional sanitario una mascarilla FFP2.
Distancias en las orquestas
En cuanto a los espectáculos musicales o líricos, se recomienda que los conciertos duren un máximo de 60-80 minutos sin pausa -para evitar que artistas y público coincidan dentro del recinto- y sólo con paradas técnicas. Asimismo, se establecen distancias concretas entre los miembros de la orquesta, dependiendo de su 'papel' en la formación:
- Instrumentos de viento, cuerda y percusión: distancias de 1,5 a 2 metros entre cada músico.
- Agrupaciones vocales o cantantes solistas: distancia mínima de 2 metros.
Además, los materiales como atriles, partituras, sillas y banquetas, deberán ser de uso individual. En el caso de los pianos, que suelen ser del auditorio o teatro en cuestión y, por lo tanto, de uso compartido, se deben desinfectar al comienzo y al final del ensayo o concierto.
Público limitado
En cuanto al público en espacio cerrados, el INAEM señala que, cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad, será obligatorio el uso de mascarilla. Además de cumplir con el aforo establecido por ley, se recomienda preasignar las butacas para una mejor redistribución del público. Asimismo, hay que tratar de evitar el acceso del público a las zonas de actuación y de trabajo de los técnicos y compañías.
Aunque la mayoría de espectáculos teatrales, musicales o de danza se desarrollan en auditorios y otros espacios cerrados, el texto también plantea recomendaciones para espectáculos en la calle. Para los desfiles, se aconseja la ampliación de los recorridos para redistribuir al público a lo largo del itinerario y evitar lugares propensos a las aglomeraciones. Si el público se mueve con el espectáculo itinerante, será necesario dar pautas al público sobre cómo actuar. En el caso de que los intérpretes no se muevan, por ejemplo en un escenario en un parque, la clave será establecer aforos y distancias de seguridad adecuadas.