Santiago Sánchez, el español que camina 6.500 kilómetros desde Madrid a Qatar para asistir al Mundial 2022


Partió desde San Sebastián de los Reyes (Madrid) en enero y prevé llegar a Doha al comienzo del campeonato, el 20 de noviembre
"Para llegar aquí he tenido que pasar por Francia, Mónaco, Italia, San Marino, Albania, Grecia, Turquía y ahora estoy aquí en Irak", comenta Santiago
"Me gustaría tener unas palabras con el equipo, tener un poco de tiempo para contarles la experiencia y darles energía y motivación para los partidos"
Un viaje de más de 6.500 kilómetros y un año caminando para asistir al Mundial de Qatar 2022 es la aventura que ha comenzado el español Santiago Sánchez Cogedor. Tras ocho meses de recorrido, el aficionado al fútbol se encuentra en Irak, cada vez más cerca de su destino.
"Vine caminando desde Madrid, pronto cruzaré la frontera a Irán y próximamente a Qatar para llegar al inicio del Mundial", comenta Cogedor, quien ya hace dos años recorrió 11.000 kilómetros en bicicleta hasta Arabia Saudí.
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Más de siete países recorridos
"Para llegar aquí he tenido que pasar por Francia, Mónaco, Italia, San Marino, Albania, Grecia, Turquía y ahora estoy aquí en Irak." Se trata de un viaje que pocos se atreverían a hacer, Sánchez Cogedor ha dejado atrás su vida de "confort" para cumplir su meta: "Fue una decisión difícil, tenía mi trabajo fijo, amigos y familia".
Lleva caminando desde enero para poder llegar al Mundial en Qatar que comienza el 20 de noviembre. "Hago una media de unos quince kilómetros al día. Lo más difícil del viaje es la mente, muchas veces yo no camino con mis piernas sino con la mente. Si la mente está bien el cuerpo está bien."
"A veces la soledad es buena y necesaria, vivimos muy deprisa"
Una sorprendente aventura de la que Cogedor espera poder tener un encuentro con la selección española: "Voy a apoyar a mi selección, a España. Me gustaría tener unas palabras con el equipo, tener un poco de tiempo para contarles la experiencia y darles energía y motivación para que lo den todo en el campo."
Es una experiencia que el aficionado al fútbol expresa que le está enseñando mucho y que le ha permitido pulsar un "botón de pausa". "A veces la soledad es buena y necesaria, vivimos muy deprisa" reflexiona Sánchez Cogedor.