El ourensano, de 74 años, jugó 346 partidos con el club blanco, de 1968 a 1986, y 18 con la Selección española
En un comunicado, el Real Madrid le ha mandado su "fuerza y cariño" para afrontar la enfermedad
El guardamenta apodado 2El Gato", ganó el Trofeo Zamora en la temporada 1975/76
El exportero español Miguel Ángel González Suárez, guardameta del Real Madrid de 1968 a 1986, padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA), ha confirmado este sábado el club madridista, que le ha mandado su "fuerza y cariño" para afrontar la enfermedad.
"Desde el Real Madrid CF transmitimos toda nuestra fuerza y nuestro cariño a Miguel Ángel, uno de los grandes porteros de nuestra historia. Estamos junto a él y a su familia en su lucha contra la ELA, sumándonos a su fortaleza y espíritu de superación, que ha demostrado siempre", señaló la entidad blanca.
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El ourensano, de 74 años, recaló en 1967 en el Real Madrid, con el que conquistó ocho títulos de Liga, cinco Copas y dos Copas de la UEFA. En total, se enfundó la camiseta del conjunto merengue en 346 ocasiones.
Comunicado Oficial: Miguel Ángel.#RealMadrid
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) 17 de diciembre de 2022
Además, Miguel Ángel fue 18 veces internacional con España, con la que fue titular en el Mundial de Argentina 1978; también fue parte del equipo español en el Mundial de España'82.
Constancia y calidad
Según recoge la web del Real Madrid, la "constancia y calidad fueron las dos grandes virtudes de Miguel Ángel durante las 18 temporadas que defendió la portería del Real Madrid. Esas características le situaron entre los mejores guardametas de la historia del fútbol español. Y los 14 títulos nacionales y 2 europeos que ganó le convirtieron en un mito de nuestro club.

Sus primeros pasos en el mundo del deporte fueron como portero de balonmano. Apodado el Gato por sus reflejos, Miguel Ángel empezó a jugar al fútbol a los 18 años. Militaba en el Ourense cuando los técnicos madridistas se fijaron en él y lo ficharon. Durante las primeras campañas luchó por el puesto con dos metas de la talla de Junquera y Betancort.
En la temporada 1973-74, con Luis Molowny en el banquillo, Miguel Ángel tuvo la oportunidad que estaba esperando. Sus brillantes actuaciones (ganó el Trofeo Zamora en la 75/76) le convirtieron en titular indiscutible y contribuyó a que el equipo conquistara la Liga en ocho ocasiones.