Al menos dos muertos y 30 heridos en la caótica celebración del Mundial en Argentina

El Obelisco de Buenos Aires pasó de ser el escenario de las multitudinarias celebraciones por el Mundial de Catar a convertirse en epicentro de los violentos disturbios, que acabaron más de 30 heridos y 14 detenidos. Más de cinco millones de argentinos se concentraron en la avenida 9 de julio y la autopista 25 de mayo para festejar el título de campeones del mundo.

El balance provisional habla también de al menos dos muertos en la capital argentina. Un hincha perdió el control y se ahorcó con una bandera argentina que se enredó en las llantas de su motocicleta y otro que sufrió una fuerte caída que le produjo un traumatismo craneoencefálico, según Infobae.

Los incidentes más violentos se registraron cuando la policía intentó dispersar a hinchas que aún permanecían al pie del Obelisco impidiendo que un grupo de bomberos pudiera acceder al emblemático monumento para intentar bajar a una persona que había subido hasta la cima, con riesgo de caerse desde los 67 metros de altura.

Los hinchas reaccionaron arrojando piedras y botellas a los agentes, quienes, a su vez, intentaron dispersarlos disparando balas de goma. Unas imágenes han empañado la celebración del tercer título mundial en la historia de la Albiceleste.

La mayoría de los heridos han sido atendidos por politraumatismos por caídas y heridas cortantes. "De ese total de personas, 16 requirieron traslados a diferentes Hospitales de la Ciudad, principalmente el Hospital Ramos Mejía, Rivadavia, Fernández y Hospital Argerich", según La Nación.

La selección albiceleste y el cuerpo técnico iniciaron el recorrido de celebración en una caravana para compartir el título con los hinchas. Tras las dificultades del autobús descapotable para avanzar, los jugadores se desviaron en Villa Lugano y se vieron obligados a continuar el recorrido en helicóptero.