El 16 de Pau Gasol ya brilla en el Olimpo de los Lakers

Ya vacío, en silencio y con las luces apagadas, sólo un foco permanece encendido en el Crypto.com Arena de Los Ángeles. El que ilumina la camiseta con el número 16 de Pau Gasol que esta noche ha entrado a formar parte, para siempre, de la leyenda de la franquicia angelina. "A la ciudad de Los Ángeles, a 'la nación de los Lakers': os quiero profundamente, os quiero para siempre. Gracias por hacerme sentir tan especial", decía emocionado el pívot español en el centro de la cancha en la que ha vivido tan grandes momentos.

Rodeado de toda su familia, Pau pisaba esta noche el parqué de los Lakers vestido de largo y con los dos anillos de campeón de la NBA en sus dedos. No llegaba a dar, como ha hecho siempre que ha vestido la camiseta amarilla, sino a recibir.

En el antiguo Staples Center solo había un número hoy. El 16 que durante toda su carrera deportiva ha lucido a la espalda el pívot de Sant Boi y que desde esta noche estará para siempre junto al 24 de su gran amigo Kobe Bryant. Su hermano, que a través de su viuda, Vanessa Bryant, le hacía uno de los regalos más especiales de la noche.

"No hay debate alguno. Cuando se retire, tendrá su número en lo alto del pabellón. La realidad es que no habríamos ganado esos dos títulos sin él. Nosotros lo sabemos, todos lo sabemos", aseguró entonces Kobe. Entre lágrimas ha escuchado su mensaje, y entre lágrimas le ha dedicado Gasol las palabras más emotivas de la noche.

"Lo extraño mucho, como muchos de nosotros. El hermano que me elevó, me inspiró, me desafió a ser mejor jugador y ser mejor hombre. Te quiero, hermano", de decía Pau mientras todo el estadio rompía en aplausos. "Ni en un millón de años", dijo, se podía imaginar una velada así y recordó "la mentalidad de la Mamba" de Kobe: "Sed lo mejor que podáis ser".

El seis veces All-Star también se acordó de aquel legendario séptimo partido contra los Celtics en las Finales de 2010. "Parece que fue ayer (...). Qué noche, nunca lo olvidaré y creo que vosotros tampoco", señaló.

Gasol dio las gracias a su familia, sus amigos y sus compañeros ("os merecéis un trozo de esta camiseta", apuntó) y aseguró que va a continuar su carrera fuera de las canchas, con la Gasol Foundation, "haciendo de este mundo un lugar más sano".

Además de por su impresionante talento y su feroz espíritu competitivo, los Lakers guardan un lugar muy especial para Gasol por su amabilidad, su elegancia, su humildad y su trabajo caritativo.

En este momento culminante de su carrera, el de Sant Boi estuvo acompañado por su esposa e hijos, por sus padres y hermanos -incluido Marc Gasol-, y por inolvidables compañeros de los 'júnior de oro' como Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, José Manuel Calderón y Raúl López.

Pero también estuvieron presentes compañeros de sus años de vino y rosas en los Lakers como Derek Fisher o Metta Sandiford-Artest y referentes de la franquicia como Kareem Abdul-Jabbar. Quien no pudo estar fue LeBron James, que está recuperándose de una lesión. Al margen de las estrellas, destacó sobre todo el cariño y el reconocimiento de un Crypto.com Arena prácticamente lleno para rendir tributo a un Gasol cuyo nombre y número permanecerán ya para siempre en el cielo de los Lakers y el Olimpo de la NBA.