Miles de aficionados vitorean a las tetracampeonas en las calles de Manhattan
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firma una ley que blinda la igualdad salarial entre hombres y mujeres
La selección estadounidense de fútbol ha celebrado en las calles de Nueva York su cuarto campeonato mundial, conseguido este domingo en Francia, tras derrotar en la final de Holanda por 2-0. Una multitud ha acompañado a la comitiva por las calles de Manhattan. Las jugadoras han saludado a la afición desde un camión descapotable. Al frente de las ganadoras, su capitana, Megan Rapinoe, designada mejor jugadora del torneo. Junto a ella, otras estrellas como Alex Morgan o Rose Lavelle.
Al paso de la comitiva, los fans han coreado uno de los gritos de guerra del mundial: "Mismo salario", en referencia a la demanda de equiparación salarial entre las jugadoras de la selección femenina estadounidense y la masculina. Su mensaje ha tenido una respuesta política.
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El gobernador del estado de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, se ha hecho eco de esa reivindicación. Cuomo ha firmado una nueva ley estatal que protege la equidad de los sueldos. "Ellas merecen cada dólar que ganan. Tienen razón en sus demandas y hay que apoyarlas".

Y ha añadido: "Juegan mejor que los hombres. Si hay una lógica económica en todo esto, los hombres deberían cobrar menos que ellas".