Australia desoye a sus jueces y cancela de nuevo el visado de Djokovic


El ministro de Inmigración ha tomado la decisión, pero la deportación del tenista serbio todavía no es firme
Los abogados de Djokovic ya han recurrido y el serbio volverá a ser interrogado por las autoridades australianas este sábado
El tenista tiene un pasaporte diplomático pero no le otorgaría "ningún privilegio especial", según medios australianos
Novak Djokovic no disputará el Abierto de Australia, al menos, de momento. El ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, ha decidido cancelar el visado del tenista serbio, cuatro días después de su victoria en los tribunales. Pero su deportación todavía no es firme. Los abogados del tenista han recurrido la decisión y un tribunal de Melbourne celebra este mismo viernes una vista de emergencia. El serbio volverá a ser interrogado por las autoridades australianas este sábado.
El pasado lunes, el juez ya le permitió quedarse en el país para disputar el torneo sin estar vacunado contra la covid-19, pero el Gobierno tenía la última palabra. Hawke ha cancelado su visado aplicando el artículo 133C(3) de la Ley de Inmigración australiana "por motivos de salud y orden público", señala el ministro en un comunicado.
MÁS

"El Gobierno de Scott Morrison está firmemente comprometido con la protección de las fronteras australianas, en particular en relación con la pandemia de coronavirus", ha añadido Hawke, y ha explicado que en su decisión "ha considerado cuidadosamente la información aportada por el Ministerio del Interior, la Fuerza Fronteriza Australiana y Djokovic".
Según medios australianos, Djokovic tiene un pasaporte diplomático, concedido por Serbia después de la Copa Davis de 2011. Sin embargo, el departamento australiano de Inmigración asegura que este documento no otorga "ningún derecho o privilegio especial", según Sky News Australia.
Posibles escenarios
Si su futuro no se resuelve antes, el número uno del mundo podría comenzar a jugar el torneo mientras se celebra en paralelo el proceso judicial, pero no podría terminar el campeonato si un tribunal llega a confirmar la hipotética cancelación del visado. Según las normas del torneo, si Djokovic tiene que abandonar finalmente Australia antes del próximo lunes, cuando comienza el Abierto, su lugar en el cuadro será ocupado por el quinto cabeza de serie, Andrey Rublev, que a su vez será reemplazado por Gael Monflis, y este por Alexander Bublik.
Si debe abandonar el Abierto cuando ya haya disputado algún partido, el que fuera a ser su siguiente rival pasaría de ronda sin jugar.

"Error" al rellenar el formulario de entrada
La decisión final se ha retrasado varios días, ya que el Gobierno estaba investigando si Djokovic mintió en su documento de entrada a Australia. En la documentación presentada en Australia, su acceso figura desde Emiratos Árabes Unidos, que fue su última escala, y no desde España, algo que admitió tras pasar cuatro días retenido en un hotel de Melbourne. El tenista serbio reconoció un "error" al rellenar su formulario y culpa de ello a su agente, que aseguró que no había viajado en los 14 días previos a su llegada a Australia, cuando durante ese periodo se ha sabido ahora que voló de Belgrado a Marbella.
"Mi agente se disculpa por el fallo administrativo que cometió. Fue un error humano en ningún caso deliberado. Vivimos tiempos difíciles, en medio de una pandemia de alcance global, y estos errores pueden darse ocasionalmente", se justificó Djokovic en sus redes sociales. Australia le ha incluido en el sorteo de emparejamientos del torneo; en primer ronda se iba a enfrentar a su compatriota Miomir Kecmanović.
Djokovic llegó el 5 de enero a Melbourne con una exención médica que le permitía jugar en el Abierto de Australia sin estar vacunado, aunque después las autoridades de Aduanas le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta el fallo judicial del lunes a favor del tenista.
Prohibida la entrada en Australia durante tres años
El serbio, de 34 años, ha admitido además que acudió a una entrevista con un periódico deportivo francés tras dar positivo. "Me sentí obligado a acudir a la entrevista con L'Equipe para no dejar tirado al periodista, pero mantuve distancia social y mascarilla todo el tiempo, excepto durante las fotografías", ha afirmado en redes sociales. Serbia ha advertido al tenista de que saltarse la cuarentena supone "una grave violación" de las leyes del país y podría sancionarle.

Los abogados del tenista apelaron la decisión ante un tribunal de Melbourne que dio la razón al deportista serbio, quien ha podido entrenarse con libertad estos días para preparar el Abierto de Australia, que se disputa entre el 17 y 30 de enero. Si finalmente no prospera su recurso y es deportado, Djokovic, según la ley, no podría entrar en Australia durante los próximos tres años.