Bale se marcha cedido al Tottenham: el club inglés le pagará toda la ficha

Acuerdo cerrado entre el Real Madrid y el Tottenham. Gareth Bale jugará cedido durante las próximas dos temporadas al club del que llegó a la casa blanca hace siete años. El club londinense finalmente se hará cargo de la ficha completa del jugador.

Mourinho quería al jugador sí o sí. Y lo ha conseguido. El galés regresa a sus orígenes para enfundarse la camiseta de los 'Spurs'. Se marcha a cambio de entre 20 y 30 millones de euros más objetivos y con una cláusula de recompra de 40 millones de euros. Negocio redondo para el club blanco que, además, se ahorrará su alta ficha por un jugador que no cuenta para el técnico blanco.

La presión de Zidane de sentarle en la grada en los últimos siete encuentros del Real Madrid ha hecho que Gareth Bale cambie de opinión, a pesar de que, en palabras de su representante Jonathan Barnett, se encontraba muy a gusto en la capital y pensaba cumplir todo su contrato. El galés se veía sin poder disputar minutos vestido de blanco y, al final, le ha podido más el gusanillo de pisar el césped y sin perder un euro. Toda su ficha correrá a cargo del Tottenham.

Bale viajará este viernes a Londres para sellar la firma que le compromete con el club inglés para las próximas dos temporadas. El viejo deseo de Jose Mourinho se ha materializado por fin. El técnico portugués ya intentó hacerse con el delantero cuando dirigía al Manchester United, aunque finalmente el galés rechazó la oferta. El técnico portugués, de esta manera, también le hace un favor a su exequipo, que se desprende del jugador que estaba desestabilizando al vestuario.

En las últimas horas, su agente, Barnett, presionó con unas declaraciones para que su representado acabara en el club inglés: "Todavía ama el Tottenham" aunque es "un trato complicado". Al final se ha salido con la suya: jugará al fútbol y seguirá siendo el octavo jugador mejor pagado del mundo.

Los madridistas, de esta forma, se quitan un peso de encima soltando al jugador que suponía un quebradero de cabeza, sobre todo por su actitud, su falta de compromiso, sus 'misteriosas' lesiones que implicaba autodescartarse de partidos tan importantes como el encuentro de vuelta de la Champions League ante el Manchester City. Al final, todos contentos.