El Barça recupera la sonrisa: del vacile de Piqué al 'streamer' Ibai, a la fiesta de Laporta en el vestuario

El barcelonismo se ha reconciliado con la victoria tras cerca de dos años naturales sin levantar un solo título, y lo ha hecho al alzar su copa 'fetiche', la quinta culé en las últimas siete ediciones. Motivo más que válido para recuperar una sonrisa representada en la eufórica celebración de los jugadores del primer equipo tras reivindicarse como 'rey de Copas' bajo la decepción del Athletic Club de Bilbao la noche de este sábado.

No es novedad que Leo Messi sea responsable de ello; sí lo es que haya alzado su primer título con el brazalete 'cuatribarrado' de capitán en el brazo. La suya, descubierta sin barba y entre los aplausos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI entre otras personalidades del palco, es la sonrisa que más esperaban los azulgrana tras un año conviviendo con la amenaza pública de su marcha. "Una Copa muy dura, nos merecíamos esta alegría", ha asegurado el jugador del partido ante los micrófonos y en sus redes sociales.

Antoine Griezmann ha aprovechado, esta vez sí, la oportunidad que le ha brindado el estadio sevillano de La Cartuja para dar motivos al barcelonismo para hacer las paces por unos días. El suyo fue el gol más difícil de la noche, el que 'abrió la lata' en un partido en el que, de la misma forma que la jaula de los 'leones' vascos no consiguió domar al '10' argentino, tampoco lo amarró a él. Y acabó la noche atendiendo a los medios en rueda de prensa con una bufanda culé atada en la frente para celebrar su primer título en Can Barça tras un año en blanco y su primera Copa del Rey como futbolista.

Por su parte, Gerard Piqué ha extendido en las redes sociales la agilidad de la que ha hecho gala en su primera aparición tras la recaída de su lesión. De hecho, ha aprovechado la euforia de la noche para publicar en su Twitter una conversación con el 'youtuber' y 'streamer' Ibai Llanos, con aquello que llaman 'zasca' incluido. "¿Cuántas copas llevas?", le preguntó el vasco tras dar la enhorabuena al catalán, refiriéndose a la fiesta barcelonista, a lo que el jugador adjuntó la clasificación histórica de futbolistas con más títulos; el suyo es el sexto puesto, con "35" 'copas'.

Y sobre el confeti lanzado sobre el césped de La Cartuja y tras extender una pancarta "en recuerdo de las víctimas de la covid-19", se sucedieron las celebraciones. Desde el mensaje trilingüe (en castellano, inglés y catalán) del portero alemán Marc-André Ter Stegen para dedicar el trofeo al barcelonismo, hasta el entusiasmo transformado en una declaración de amor de un recién estrenado Pedri: "No puedo ser más feliz, mi primer título con el equipo de mis sueños". Mientras tanto, jugadores del Athletic como Villalibre, aplaudiendo a los culés a escasos metros dos semanas después de haber perdido otra final de Copa, la de 2020, aplazada por la pandemia a inicios de abril.

Una alegría alentada por el héroe de Wembley, Ronald Koeman, que dio su primera Copa de Europa al FC Barcelona en 1992 y ahora abre su palmarés como entrenador azulgrana: "Tenemos un título en el bolsillo y vamos a por el segundo, LaLiga". De hecho, el club ha elegido un lema acorde a los cambios que el holandés ha llevado a cabo después de hacerse cargo del equipo tras el vapuleo europeo del 2-8 frente al Bayern de Múnich, augurando más éxitos: "La primera de una nueva era".

Quien precisamente debe decidir el destino de un entrenador elegido por la investigada Junta Directiva de Josep Maria Bartomeu es el nuevo presidente de la entidad, Joan Laporta. Después de la euforia de los jugadores, vino la suya, que saltó a un césped ya vacío con directivos de su máxima confianza para entonar algunos cánticos en la primera "noche mágica" en su segundo mandato. También bajó al vestuario culé y se mimetizó con la fiesta de los jugadores: "Gracias por devolver la alegría al barcelonismo".

Pasadas las 2 de la madrugada, el equipo subía al avión que lo ha traído de vuelta a la capital catalana al canto de 'Bella Ciao'.

Una noche de ocio también para las máximas autoridades del país, tal y como muestra la imagen que ha trascendido de Pedro Sánchez y Felipe VI echando una partida al futbolín minutos antes del inicio de la final.