'La bella Italia' que ya no lo es tanto: la 'presencia' de Pirlo y compañía frente a los 'pequeños gigantes' actuales


España e Italia se enfrentan este martes a las nueve de la noche en el estadio de Wembley y lo retransmite Telecinco
La bella Italia se enfrenta a España por cuarta vez consecutiva vestida de favorita (21.00, Telecinco) , pero esta Italia no luce tan bien, ni con tanta holgura, ese traje que durante años nos ha asustado.
España juega las semifinales en Wembley con posibilidades y estas son las razones.
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La Italia que dirige Roberto Mancini impresiona por sus números (no ha sido derrotada desde septiembre de 2018 ), pero no por su presencia.
Porque pese a llegar imbatidos al partido (32 partidos sin perder y 13 victorias) bajo sus palos, defendiendo la portería, no está un titán como Buffon.
A pesar de sus paradones (solo le han marcado seis goles) los 1.96 del jovencísimo portero Gianluigi Donnarumma (22 años) no intimidan tanto como los 1.92 del que fuera capitán italiano por años. Los azules ojos caídos de Buffon, su nariz aguileña y su potente personalidad paraba goles aún antes de empezar el partido.

Porque aunque Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini asusten por esa complicidad en tantos partidos ganada, les falta esa sonrisa con la que Cannavaro conquistaba al árbitro.

Esa generación dorada de Italia, los 23 futbolistas que le dieron a los azzurri su cuarta estrella (Alemania, 2006) ya han colgado las botas. No solo falta Buffon (el último en retirarse) tampoco está Pirlo, ni De Rossi, ni Gatusso y con ellos se han ido esos gladiadores que impresionaba en el campo.

Jugadores como el maestro Pirlo cuya penetrante mirada asustaban tanto como su destreza. Un equipo y jugadores capaces de vencer con un fútbol tan rácano como efectivo. Y capaces también de conquistar además los corazones de los aficionados con una imagen digna de revista.

Porque si bien a Italia le sigue gustando jugar al engaño (como demostró el delantero de Ciro Immobile, fingiendo una falta ante Bélgica), la selección que se enfrenta este martes a España parece haber enterrado definitivamente ese catenaccio que marcaba a los gigantes azules.
Porque puede que les haya dado por jugar rápido, pero su lateral izquierdo Spinazzola, el futbolista más rápido del torneo con 33,8 Km/h de velocidad, se ha lesionado. Y no tienen a un Maldini (y su tremenda figura) para sustituirlo.

Porque si bien la actual selección italiana es muy buena, no son ellos, la Italia de los gigantes.
Así que hay esperanza.España ya no juega contra leyendas y este martes en Wembley les podemos ganar.