La paratriatleta Carmen González y la lucha por renovar su prótesis tras 20 años: "Voy en Panda y los demás en Ferrari”

Carmen González, subcampeona del mundo y campeona de Europa de paratriatlón, necesita ayuda económica para pagarse una prótesis nueva que le permita seguir compitiendo
A los cuatro años le amputaron el pie derecho por una malformación congénita y, desde los 16 años, compite con la misma prótesis; renovarla cuesta 10.504 euros
El actual objetivo de esta atleta onubense es clasificarse para los Juegos Paralímpicos de París 2024
De niña, pedía a los Reyes Magos un pie de verdad. El suyo se lo amputaron a los cuatro años por una malformación congénita. Hoy, con 37, Carmen González, paratriatleta, lo que quiere es una prótesis nueva que le permita seguir rindiendo al máximo y alcanzar su próxima meta: los Juegos Paralímpicos de París 2024.
“La mía tiene más de 20 años. Es como si yo compitiera en Seat Panda y los demás, en Ferrari”, cuenta a NIUS esta deportista de élite que compagina su pasión con el trabajo de monitora de actividades dirigidas. Un sueldo mileurista, sumado a una hipoteca, que no le permite pagar los 10.504 euros que cuesta la nueva prótesis. “No es un capricho. Es mi vida”, nos explica.

La amputación del pie derecho marcó su infancia y adolescencia en un pequeño pueblo de Huelva. “Tenía muchos complejos, no me aceptaba a mí misma”. Hasta que, a los 16 años, su vida dio un giro radical. “Mi hermano me llevó a una charla de deportistas discapacitados internacionales y me di cuenta de que yo también quería ser ejemplo para otros”, recuerda Carmen.
Fue allí donde, por casualidad, la vieron correr y quedaron sorprendidos. “Se me olvidó la cámara de fotos en el coche y salí corriendo a buscarla”. Una reacción espontánea en la que ya le vieron cualidades. “Me dijeron que podía dedicarme al atletismo. No es habitual que una persona con una amputación eche a correr, de repente”. Y, a partir de ese día, la adolescente cabreada con la vida, que llevaba pantalón largo en pleno agosto, sacó el coraje necesario para plantar cara a las adversidades.

Desde entonces, no ha parado de cosechar éxitos. Los dos últimos en plena pandemia, haciéndose con el título de subcampeona en la Copa del Mundo de Paratriatlón y campeona de Europa de Duatlón. Todo, a pesar de utilizar una prótesis anticuada. “Hace ya años que debería haberla cambiado pero he ido aguantando”. Ahora, sin embargo, asegura, es necesaria una nueva si quiere dar lo máximo de sí misma en la competición. "Mejoraría mucho mis marcas actuales y no correría riesgo de lesionarme", nos explica.
Por eso, ha puesto en marcha una campaña para vender camisetas con el objetivo de recaudar fondos. Aunque su salvación, dice, sería tener patrocinadores. “A cierto nivel, está claro que, sin la ayuda de materiales, ropa, suplementación deportiva y desplazamientos es prácticamente imposible competir”, se lamenta. Hasta ahora, todo se lo ha costeado ella sola, pero necesita ayuda si quiere dar el paso para conseguir su sueño de participar en los Juegos Paralímpicos. Un reto para el que ya entrena diariamente.

La niña que pedía a los Reyes Magos un pie de verdad, ahora solo quiere una prótesis nueva que le permita seguir cumpliendo sus sueños. Hace ya tiempo que aprendió, nos cuenta, que la vida “no es un pie, ni un brazo, ni una cara”. No hay barreras para esta campeona a la que todavía le queda mucho por ganar.