Casillas, sobre su infarto: "Casos como el mío demuestran que los futbolistas no estamos tan controlados"


El exarquero advierte que "es importante concienciar a todo el mundo de que las enfermedades cardiacas se pueden detectar y prevenir seas o no deportista"
El pasado mes de abril Casillas sufrió un amago de infarto, por el que tuvo que acudir a urgencias
El exportero Iker Casillas deja claro que el infarto que sufrió en mayo de 2019 le cambió "la vida" y avisa que casos como el suyo "demuestran" que los futbolistas no están "más controlados" a la hora de detectar este tipo de dolencias. Así se ha expresado en una entrevista publicada este jueves en la web oficial de la Fifa, con motivo de su cuarenta cumpleaños, en la que también repasa su carrera deportiva.
"El infarto me cambió la vida, por supuesto. Me obligó a dejar lo que más me gusta, que es jugar al fútbol, cuando todavía mantenía mi ilusión en lo más alto. Pero, por suerte, la vida sigue, solo cambian las prioridades y ahora estoy ilusionado y ocupado con esta etapa de mi vida y mi trabajo en el Real Madrid, mi Fundación, LaLiga o mis proyectos empresariales", recalca el exguardameta.
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El madrileño advierte que "es importante concienciar a todo el mundo de que las enfermedades cardiacas se pueden detectar y prevenir seas o no deportista" y que por ello "los chequeos rutinarios deberían ser habituales para evitar sustos desagradables".
Nuevo amago de infarto
Unas palabras que toman más peso que nunca, ya que dos años después de su primer ataque al corazón, Casillas sufrió un amago de infarto el mes pasado. El miércoles 28 de abril, mientras jugaba al pádel con unos amigos, el exportero del Real Madrid volvió a sentir un fuerte dolor en el pecho. Ante los síntomas de un posible ataque al corazón, el exarquero acudió al Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. Por suerte, después de unas horas se confirmó la mejor de las noticias: no había habido ningún infarto.
"Los futbolistas creemos que estamos más controlados y que por eso no vamos a sufrir estos problemas, pero casos como el mío u otros más graves nos demuestran que desgraciadamente no es así. El deportista de élite está más expuesto por esa exigencia física que hace que llevemos más al límite nuestro cuerpo y sufre momentos de estrés por las competiciones que pueden aumentar el riesgo de que estos problemas aparezcan", admite Casillas en la entrevista con Fifa.