El origen de los desencuentros de Guardiola y Mateu Lahoz, el otro partido de la final de la Champions


Guardiola fue expulsado tras protestar airadamente en un Manchester City-Liverpool
Mateu se dirigió a Arteta, segundo del City: "Dile al Pep que está expulsado"
El técnico catalán sancionado por sus declaraciones posteriores en la rueda de prensa: "A Mateu le gusta ser diferente"
Todas las miradas estarán en el césped en el partido de la final de la Champions League que disputan este sábado el Manchester City y el Chelsea, pero hay otro partido, el que enfrenta al técnico 'citizen' Pep Guardiola y el árbitro español Mateu Lahoz.
Porque el origen de su desencuentro se remonta a la temporada 2016-2017, la primera temporada de Pep al frente del City. Era el partido de ida de los octavos de final ante el Mónaco. Mateu Lahoz no pitó un claro penalti cometido sobre Kun Agüero y el técnico catalán fue amonestado. "Pasamos de un 2-1 a un 1-2. Ese tipo de situaciones son muy importantes", llegó a decir Guardiola. Ese día, el City acabó dándole la vuelta ganando 5-3, pero perdió en territorio francés por 3-1 y dijo adiós al campeonato.
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La expulsión de Guardiola con el City
Un año después, en territorio Champions. En cuartos de final ante el Liverpool de Jurgen Klopp, el City ganaba 1-0 cuando Sané marcó el segundo, pero Lahoz lo anuló por fuera de juego. Un fuera de juega que, repetido, no lo era. Ahí Guardiola acabó estallando. Tras acabar el primer tiempo, se dirigió a Mateu Lahoz y éste le expulsó dejándole en la segunda parte en la grada. "Dile al Pep que está expulsado", le dijo Mateu a Mikel Arteta, segundo entrenador del Manchester City.
Guardiola: "A Mateu le gusta ser diferente"
"No le he insultado", se defendió Guardiola, "únicamente le dije que el gol de Sané era legal. Y a continuación lanzó dardo: "Lo conocía de España así que podía imaginar una cosa así. Le gusta ser diferente (...). Le reclamé y me echó".
Por esta queja, la UEFA sancionó a Guardiola con dos partidos. Y nunca se han vuelto a ver... Hasta hoy. "No he vuelto a hablar con él desde entonces. No me preocupa que sea el árbitro el sábado. No puede importarme menos. Tengo mucha confianza en mi equipo", asegura el técnico catalán.