Costa: el pensamiento rumiante o cuando la anomalía se convierte en norma


El Atlético de Madrid afronta el problema de la sequía goleadora de su delantero Diego Costa
Los psicólogos lo llaman pensamiento rumiante y consiste, básicamente, en no parar de darle vueltas en la cabeza a un mismo tema, generalmente negativo, con el consiguiente desgaste mental y emocional. La gente del Atleti lo padece, es rumiadora de partidos, momentos o etapas muy concretas de su equipo. Por ejemplo, los de Simeone han jugado dos partidos después de la derrota ante la Real Sociedad pero ese partido de Anoeta aún no lo han dejado atrás. Sigue en sus cabezas, martilleando.
Le pasa lo mismo con el de la Champions de la temporada pasada en Turín o, por ir a lo que nos ocupa hoy, con el run-run de la falta de gol con el que llegan a Mallorca a jugarse la calma necesaria para preparar cualquier Derbi. El equipo aterrizó en la isla con todos sus efectivos ofensivos en la convocatoria pero la duda es: ¿facturaron el gol?. Y en eso anda hoy la parroquia colchonera, con los dos pies en Son Moix y en la cabeza la ecuación que debe llevar a Costa, sobre todo a Costa, Morata y Joao Felix hacia el gol.
El dato
Simeone lo tiene casi igual de claro que los aficionados: Costa debe ver puerta cuanto antes. El delantero de Lagarto no hace un gol en Liga desde marzo de este año, temporada 2018/2019, cuando marcó su último tanto para el Atlético de Madrid, en Mendizorroza. El Metropolitano lleva más de 300 días sin celebrar un gol suyo y después del choque ante el Celta, cuando jugó entero un partido en el que su equipo sumó hasta 20 disparos a la portería de Rubén Blanco (dato de OptaJosé), el debate -rumiante- está más que asentado: ¿qué le pasa a Costa?
20 - El @Atleti ha completado ante el @RCCelta el partido de @LaLiga esta temporada con más remates por parte de un equipo (20) sin que ninguno de ellos haya acabado en gol. Impotencia#AtletiCelta #Atleti #Celta #LaLigaSantander pic.twitter.com/fhRZ3VyyFb
— OptaJose (@OptaJose) 21 de septiembre de 2019
La frase
Martes 25 de septiembre, sala de prensa del Cerro del Espino. Habla Simeone: "Para un delantero es preocupante cuando no logra encontrarse con situaciones que lo acerquen a hacer poder gol. Estamos trabajando con Diego puntualmente en lo que él mismo siente y en lo que nosotros vemos en lo que tiene que mejorar. Un desafío importante, arreglar una situación que no es habitual para un futbolista como él".
Los números no respaldan a Costa...ni a Simeone
Dice el técnico argentino que están trabajando para rescatar a un Costa que se enfrenta a algo desconocido: no hacer gol. Sin embargo, los números no están de su lado. Aceptando que, como diría Lillo, el fútbol es acientífico, lo cierto es que las estadísticas no respaldan la teoría de Simeone. No hacer muchos goles empieza a no ser algo extraordinario para Diego Costa.
Bien sea por falta de acierto o de juego colectivo, por sanción o lesión del delantero, la producción goleadora de Costa no atraviesa su mejor momento. Desde que regresó del Chelsea hace dos temporadas, Diego Costa ha hecho seis goles en veinte partidos y cinco goles, en diecinueve, respectivamente. Seguro que su cabeza le está dando vueltas a qué puede estar pasando, por qué no llegan los goles como sí lo hicieron hace seis años, cuando fue campeón de Liga y, al lado de Villa, firmó 35 dianas (en 50 partidos). Lo rumia él y lo rumian Simeone y los hinchas, que quieren agarrarse a lo único que parece faltarle a este equipo: el gol.
Es cierto que a su favor tampoco suma el hecho de que Trippier y Lodi se harten a meter centros con aroma de gol que diría aquel (ante el Celta el inglés sumó 15 centro al área) ni que ni Joao ni Morata le estén cubriendo las espaldas con tantos (aunque ellos ya se han estrenado de cara a puerta, todo sea dicho).
Si no es con goles, ¿cómo?
Diego Costa, en cualquier caso, parece contar con crédito suficiente entre sus compañeros y entrenador para trabajar con calma y salir de esta situación. Está en el mejor lugar posible para un delantero que no hace goles porque, como apunto José María Giménez después del empate a nada ante el Celta, “Costa nos contagia, nos da la vida y eso es más importante que marcar”.
A escasas horas de que empiece a rodar el balón en Son Moix, y con el Derbi en el horizonte inmediato, los hinchas le dan vueltas a cómo debe hacer el de Lagarto para rematar los dentro de Lodi, cómo se transforman las palabras de Giménez en puntos y de qué manera se cambia la ansiedad de no marcar gol, en gol. Dicho a la manera de Scariolo: todos están estudiando cómo pueden hacer para que por fin se desparrame el ketchup y Costa y gol vuelvan a ser sinónimos.