Dalma, la hija actriz de Maradona que ahora llora desconsolada en la Bombonera

Para Diego Armando Maradona la Bombonera siempre fue su casa. El estadio del equipo de sus amores, el bonaerense Boca Juniors, ha rendido homenaje al astro del fútbol fallecido el pasado 25 de noviembre a los 60 años. En el palco que él ocupaba habitualmente solo estaba ya su hija Dalma, intentando aguantar el tipo entre carteles en los que se leía: "Diego, este amor es para siempre", "Diego Eterno" o "Gracias, Diego, por tu fútbol".

En la cancha, Boca Juniors y Newell's disputaban el partido. Tras el primer gol, un tanto del colombiano Edwin Cardona, el gesto de los jugadores derrumbó a su hija. Corrieron hacia el palco del 10 y le dedicaron el gol. La primogénita del 10Pelusa desconsoladamente. Con la mano en el corazón, lograba decir: "Gracias, muchas gracias". Después, se refugiaba en los brazos de su marido, Andrés Caldarelli. Las imágenes de su emoción se volvieron virales.

Tras conocerse la muerte de Maradona, su hija mayor le dedicó una emotiva carta difundida en la red social Instagram: "Siempre le tuve muchísimo miedo a mi muerte, pero ahora yo no... Porque se que ese va a ser el momento de volver a verte y abrazarte de nuevo. ¡Ya te extraño pa!".

En este último mensaje se mostraba decidida a defender, de por vida, al mítico jugador: "(...) Vos siempre dándome responsabilidades imposibles desde que tengo uso de razón. Te voy a amar y defender toda mi vida".

"Espérame ahí. Ya nos vamos a ver, mientras voy practicando Y COMO ES EL para que cuando te vea la volvamos a cantar juntos a los gritos... ", escribe. La carta es toda una declaración de amor: "Te amo papá! Y si tu nieta te quiere llamar por videollamada como hacían, me voy a morir por dentro...".

Dalma Maradona tiene 33 años, es actriz y una de las dos hijas que el futbolista tuvo con su primera mujer, Claudia Villafañe. Giannina es la otra. Además, el jugador tenía otros tres hijos.

Dalma, nacida en Buenos Aires, es la mayor. Durante su infancia vivió junto a sus padres en Nápoles y en Sevilla y a los seis años regresó a Argentina para quedarse con su abuela. A los nueve, debutó en una serie de televisión, Cebollitas, que trataba sobre un grupo de niños jugadores de fútbol en un club de barrio. En 2005, se estrenó en el teatro; y en 2008, en el cine con la película La Rabia (de Albertina Carri).