La doble moral de Guardiola y Xavi


Guardiola y Xavi Hernández han manchado deliberadamente la imagen de España tras conocerse la sentencia del 'procés', opina Julio Pulido
Escribo este artículo con la mirada puesta en los incidentes que se están produciendo en las calles de varias ciudades catalanas, escenas que dañan la imagen de un país que se rompe por posturas irreconciliables, un país repleto de cosas buenas de las que no hablamos porque nuestros esfuerzos se centran en coser las heridas que nos deja un conflicto de difícil solución.
Soy periodista deportivo y durante años he observado orgulloso cómo el mundo del deporte había sido siempre un espacio para la unión, que hacía olvidar las diferencias y que lograba aunar esfuerzos por un bien común: un Mundial, una Eurocopa, un Roland Garros de Nadal, un campeonato de Fernando Alonso...
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Siempre habíamos sabido mantener la distancia entre deporte y política. Algo que parecen haber olvidado Pep Guardiola y Xavi HernándezPep GuardiolaXavi Hernández, que han manchado deliberadamente la imagen de España tras conocerse la sentencia del procés. Los dos han jugado en nuestra selección, han peleado por títulos que hicieran más grande el deporte español, los dos se olvidaron de sus ideas políticas para hacer lo que mejor saben: jugar al fútbol.
Guardiola y Xavi con sus palabras han dañado a España, la misma España por la que jugaron, la que les aplaudía, la que pidió que Xavi fuese Balón de Oro, la que admiraba cada pase de Guardiola, la que vibró en Colón cuando Xavi Hernández gritó “Viva España” después de ganar la Eurocopa. Aquella Eurocopa que logró unir a todo un país en torno a una gesta que resultó histórica. En ese momento nadie podía imaginar que 11 años después los mismos que se unieron ahora busquen motivos de ruptura.
Alumno y maestro, Xavi y Guardiola, critican la sentencia del procés sin ser expertos en leyes, hablan de vergüenza, de deriva autoritaria, de auxilio internacional sin respetar el trabajo de quienes han dictado las penas, el mismo respeto que merecen quienes consideran que es injusta y desproporcionada.
Juzgan sin ser jueces, opinan sin ser abogados... Y lo hacen dos personas que cobran de un régimen autoritario como es Catar, del que son imagen y el que uno de ellos vive y trabaja. No he oído ni leído a ninguno de los dos criticar la discriminación permanente que sufre la mujer en Catar, la ausencia de democracia, la falta de elecciones o de partidos políticos, o un comentario sobre las condiciones en las que trabajan los inmigrantes que construyen los estadios del Mundial que se celebrará en el año 2022. De todo esto... silencio cómplice de quien cobra y mira hacia otro lado por intereses económicos.
Guardiola y Xavi tienen todo el derecho a sentirse independentistas pero no tienen derecho a difamar sobre España y a faltar al respeto a quienes no piensen como ellos. Su libertad termina donde empieza la de los demás que no opinen o sientan como ellos. Haciendo uso de la mía os digo que me quedo con las decisiones tácticas de Guardiola y las razones por las que Xavi Hernández merece tener un Balón de Oro. En este terreno sois mejores y os reconozco mejor.