El dueño del Manchester City pagará los vuelos de la afición a la final de Oporto


La final de Champions se disputa contra el Chelsea el próximo 29 de mayo en el estadio Dragao de Oporto
Cada equipo puede llevar a 6.000 aficionados, que no tendrán que hacer cuarentena al volver a Reino Unido
El propietario del Manchester City, Sheikh Mansour, ha decidido tirar la casa por la ventana para la afición de su equipo. El jeque de Abu Dabi cubrirá los costes de vuelo de los aficionados del club para asistir a la final de la Champions League contra el Chelsea el próximo 29 de mayo en Oporto (Portugal), según han confirmado este martes desde el club.
El partido se iba a disputar en un principio en el estadio Ataturk de Estambul. Pero fue trasladado al estadio Do Dragao de Oporto después de que Turquía se sumase a la lista roja de países del gobierno británico debido a la situación de la pandemia en el país.
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El City ha confirmado que publicarán más información sobre los boletos y el viaje a lo largo del día, y el proceso de venta comenzará a partir del miércoles.
6.000 aficionados
El club ha explicado en un comunicado que Mansour -quien adquirió el equipo en 2008- financiaría el viaje oficial del club a Oporto, y agregó que la iniciativa beneficiaría también a "miles de seguidores del City". Ambos equipos pueden desplazar cada uno a 6.000 aficionados a Portugal para la final.
"Pep y el equipo han tenido una temporada notable y llegar a la final de la Liga de Campeones después de un año muy desafiante representa un momento verdaderamente histórico para el club", ha señalado Mansour."Por lo tanto, es increíblemente importante que tantos fans como sea posible tengan la oportunidad de asistir a este partido especial. Especialmente aquellos que han apoyado al Manchester City en los buenos y malos momentos durante tantos años", ha añadido el miembro de la familia real abudabí.
El cambio de sedes permitirá que los aficionados asistan al encuentro sin tener que someterse a una cuarentena a su regreso a Inglaterra. Sin embargo, los aficionados tendrán que completar el viaje de vuelta dentro de las 24 horas posteriores a la final y pagar los costes adicionales de las pruebas de covid, además de permanecer aislados durante su estancia en la ciudad portuguesa.