Dybala, el gato negro que se cruzó con el Cholo

El Atlético lleva cinco partidos seguidos sin ganar fuera de casa
Las supersticiones del los rojiblancos no sirvieron de nada
El Atlético se presentó en Turín en busca del pase a octavos. Lo hizo entre supersticiones, cambiando el plan de viaje, la hora del vuelo y el hotel de concentración, todo para intentar evitar repetir los pasos de la temporada anterior cuando la Juve les metió tres goles y les mandó para casa.
De todos es conocido que el staff rojiblanco es muy supersticioso, incluso se habla de que el profe Ortega se desplazó al centro de Turín a "pisarle los testículos al toro", una tradición que consiste en pisar la zona genital de la imagen de un toro en la que hay un agujero para que todo el mundo pueda insertar el talón del pie. El ritual consiste en dar tres vueltas sobre uno mismo sin soltar el talón del hoyo, mientras pides un deseo.
Posiblemente pidió ganar a la Juve, pero algo hizo mal ¨El profe¨, quizá le faltó dar una vuelta porque ni el toro ni las manías del Cholo consiguieron evitar la derrota rojiblanca.
Un resultado injusto, pero al Atleti le faltó el gol
El único gato negro que se les cruzó en el terreno de juego fue un Dybala inspiradísimo que proyectó un misil imposible de parar para Oblak marcando el cero uno. Pero antes ya había tenido un gran detalle, una pelota pinchada y orientada que desvencijó a Trippier. Después, una delicatessen, un caño de tacón en una esquina a Hermoso.
Un resultado injusto porque el Atlético jugó bien, acorraló a la Juve de un Cristiano Ronaldo que no brilló, una Juve que tardó casi un cuarto de hora en cruzar el medio del campo. Pero el fantasma de la falta de gol merodeaba a los hombres de Simeone que sacó a João Félix por Vitolo, a Correa por Herrera y a Lemar por Lodi buceando el preciado gol.
La tuvieron Correa, Saul, Lemar y sobre todo Morata, que no hizo gala de su mejor momento fallando una clarísima al final del partido por centímetros. Pero ni rastro del gol, ni rastro de Joao Félix, ganador del Golden Boy 2019. Y ya que la cosa va de supersticiones, parece que una maldición se ha instalado en un Atlético que lleva cinco partidos seguidos sin ganar fuera de casa y tendrá que jugarse la vida contra el Locomotiv de Moscú en la última jornada.