El estadio del Heerenveen se llena de 15.000 ositos de peluche solidarios contra el cáncer infantil

La pandemia de coronavirus mantiene los campos de fútbol cerrados al público. El calor de las gradas es insustituible. Ni con los aficionados virtuales que se muestran en los partidos de La Liga española, ni con las réplicas de cartón que utilizó el Borussia Mönchengladbach.

Pero tener las tribunas vacías no impide que se les saque provecho. Y eso ha debido pensar el Heerenveen holandés, que llenó las butacas de su estadio de ositos de peluche para organizar una colecta benéfica en favor de los niños con cáncer.

Se puede decir que en el partido de la Eredivisie que enfrentó el pasado sábado al Heerenveen con el Emmen, el resultado era lo de menos. Porque más que los tres puntos que estaban en juego, los 15.000 ositos de peluche que llenaron el Abe Lenstra Stadion fueron los grandes triunfadores de esta iniciativa solidaria.

En menos de 24 horas, todos estos entrañables aficionados de peluche con la camiseta del conjunto local fueron vendidos para recaudar 230.000 euros para la Fundación de Oncología Pediátrica y la compañía farmacéutica MSD, que destinarán íntegramente la cuantía a la investigación contra el cáncer infantil.