Marcus Rashford, goles contra el hambre infantil


El delantero del Manchester United lidera una campaña para que todos los niños necesitados del país tengan comida gratis
Pese a que el Parlamento tumbó una extensión de las ayudas hasta 2021, el apoyo a su causa es cada vez más grande
Es el futbolista de moda en Inglaterra y aprovecha su fama para influir en la gente y porque él también pasó hambre de niño
Marcus Rashford es el futbolista de moda en el fútbol inglés. La semana pasada anotó tres goles decisivos en dieciséis minutos en el partido de Champions de su equipo, el Manchester United, contra el RB Leipzig. Su nombre llenó portadas de diarios. Y con su nombre, su causa: ayudar a los niños pobres del país para que tengan comidas gratis en las escuelas hasta abril de 2021. Estos tres goles añadieron fuerza al pulso que mantiene con el primer ministro para que ceda.
No lo tendrá fácil Boris Johnson. Al principio de la pandemia Rashford, de veintidós años, se asoció con la organización benéfica FareShare, dedicada al reparto de alimentos. Quería que el gobierno garantizara que los niños de familias con problemas tuvieran acceso a comida gratis durante el confinamiento. Pese a la resistencia inicial, logró que el gobierno diera comidas gratis en marzo y abril.
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No era suficiente e intensificaron la campaña para extenderla hasta el verano. Johnson ofreció una partida extra de setenta millones de euros a los municipios en vez de ayudas directas a las familias. Entonces Rashford le envió una emotiva carta exponiéndole el por qué de la urgencia de las ayudas. Explicó que él fue uno de esos niños pobres, que pasó hambre.
“Recuerdo a mi madre llorar cuando se iba a la cama porque las catorce horas que trabajaba no eran suficientes para llegar a fin de mes”, escribió en la carta, que fue publicada por todos los medios. Dijo que “ningún niño debería ir a la cama hambriento y furioso” y advirtió que “la pobreza infantil está muy relacionada con la agitación social”.
En el Reino Unido hay 4,2 millones de niños en el umbral de la pobreza, un treinta por ciento del total, o nueve escolares en cada clase de treinta, según la ONG Child Poverty Action Group. El cuarenta y cuatro por ciento de los niños de padres solteros son pobres, como Rashford, y el cuarenta y seis por ciento de todos los niños negros y de minorías étnicas, en comparación con el veintiséis por ciento de los blancos.
“Es una cuestión muy personal porque sé por lo que están pasando estas familias —explicó en una entrevista—. Y lanzó un desafío: “Mientras estos niños no tengan voz, tendrán la mía”. Con la carta, tocó la conciencia de la gente y Johnson accedió a entregar una ayuda extra de 133 millones de euros para cupones de comidas gratis hasta verano.
Derrota en el Parlamento
Ahora Rashford quiere que la ayuda se extienda hasta abril del año que viene. Inició una campaña de recogida de firmas para que fuera debatida la demanda en el parlamento. Se requerían 100.000 firmas y logró 300.000. Hace dos semanas se debatió y votó dentro de una moción laborista que tumbada por 322 votos en contra y 261 a favor por la oposición de los conservadores de Johnson que arguyen que las comidas gratis ya están incluidas en los paquetes de ayudas que entregan a los municipios.
La cosa no terminó aquí. Es una causa demasiado personal para Rashford, como él dijo. Su madre Melanie crió ella sola a cinco hijos. Crecieron en un pequeño piso de protección oficial en Wythenshawe, un suburbio al sur de Manchester con muchos problemas de delincuencia y de drogas. Su madre trabajaba todo el día y aún así no conseguía el dinero necesario para sobrevivir. Él también tenía estas ayudas de comedor. Su escuela tenía el doble de ayudas que la media del país.
“Si había comida sobre de la mesa, pues había comida, y si no, tenía amigos que eran conscientes de mi situación y a veces me invitaban a su casa para darme de comer”, contó. Iban a comprar a un Poundworld (tiendas en Inglaterra con productos por una libra) donde compraban para toda la semana. Por ejemplo compraban siete yogures, uno para para cada día de la semana. Pese a las estrecheces dice que nunca se ha sentido furioso por su situación porque su madre, Melanie, hizo todo lo que pudo.
El fútbol le salvó
Su vida cambió por completo cuando a los once años consiguió una plaza en la academia del Manchester United. Fue aceptado pese a ser un año más joven de la edad mínima permitida. Su madre llamó a los responsables de la cantera e insistió para que lo aceptaran sabedora que allí tendría alojamiento, comida y escuela gratis.
Los responsables aceptaron por sus excepcionales circunstancias y por su extraordinaria calidad futbolística. “Mi madre apretó muchísimo porque sabía que era un paso que yo tenía que dar”, cuenta. Que Marcus se quedara en la academia del United fue un alivio para su madre porque podía centrarse en sus otros cuatro hijos. Marcus fue consciente del sacrificio de su madre y aprovechó la oportunidad.
Su talento era incuestionable. A los catorce años debutó en las categorías inferiores de la selección inglesa y fue ascendiendo hasta debutar con la absoluta a los dieciocho años convirtiéndose en un fijo en el once titular. En noviembre de 2015, con dieciocho años recién cumplidos, debutó con el primer equipo del Manchester United de la mano de Louis Van Gaal y ya se quedó, afianzándose como el delantero de referencia de un equipo lleno de estrellas.
Reacción en cadena
Es uno de los diez futbolistas mejor pagados de la Premier. Cobra 11,5 millones de euros al año. Es un héroe en el mítico estadio de Old Trafford, que está a apenas ocho kilómetros de las calles donde creció, en Wythenshawe. Ha conseguido sacar a su madre y a sus cuatro hermanos de la pobreza pero el éxito y los halagos no se le han subido a la cabeza ni le han borrado la memoria. Cada día va a entrenar en transporte público y dona parte de su sueldo a causas benéficas.
Pese al rechazo del parlamento, no se rinde. “Esto no tiene que ver con la política, sino que es una cuestión humanitaria”, desafió. Desde entonces se han superado el millón de firmas para que Johnson cambie de idea. Cada vez hay más adhesiones a la causa de Rashford. La plantilla del Leeds, otro club de la Premier, acaba de donar 28.000 euros. El centrocampista del Arsenal, Mesut Ozil, ha iniciado una campaña en el norte de Londres.
Futbolistas de todos los equipos, las principales cadenas de supermercados del país, empresas como Deliveroo y Kellogg’s también se han adherido. FareShare ya ha conseguido recaudar más de veintidós millones de euros y se calcula que gracias al empeño de Rashford cuatro millones de niños han podido comer.
Este auge ha coincidido con sus magníficas actuaciones con el United culminadas con la victoria en París contra el todopoderoso PSG y el hat-trick en dieciséis minutos en Old Trafford la semana pasada. Aprovecha cualquier oportunidad para promover su causa y explota las redes sociales ya que tiene tres millones de seguidores en Twitter y 8,5 millones en Instagram. Su aura es cada vez mayor. Y cada gol que marca con el United o con la selección es un golpe para Johnson.