Un jugador de los Orlando Magic se niega a arrodillarse y a llevar la camiseta del 'Black lives Matter'

El alero de los Orlando Magic, Jonathan Isaac, se ha convertido en el primer jugador de la NBA que ha declinado ponerse de rodillas o usar una camiseta de movimiento Black Lives Matter durante la reproducción del himno nacional antes del encuentro que enfrentó a su equipo contra los Brooklyn Nets este viernes. Hasta ahora, el resto de los jugadores lo habían hecho como gesto de protesta contra la violencia contra los negros en Estados Unidos que ha provocado numerosas protestas e incidentes tras la muerte a manos de la policía del afroamericano George Floyd durante su arresto en la ciudad de Minneápolis.

Tras el partido, que ganaron los Orlando Magic por 128 a 118 y en el que Isaac consiguió seis rebotes y anotó 16 puntos, el jugador de 22 años dijo que no toleraba el racismo y que creía que las vidas negras importan, pero agregó que arrodillarse o usar una camiseta no iba "de la mano" con el evangelio y sus fuertes creencias religiosas.

"No creo que arrodillarse o ponerse una camiseta sea la respuesta" explicó Isaac en la rueda de prensa posterior al encuentro. "Siento que las vidas de los negros se apoyan a través del Evangelio". Isaac comentó que habló con sus compañeros antes del partido, que mantuvieron una reunión y que ellos saben quien es como hombre y como persona y porque tomó la decisión de no arrodillarse ni ponerse la camiseta y que la respetan.

Isaac comentó que es consciente de que hay muchos interese en juego en este asunto y que hay gente que tiene problemas con la bandera y con el presidente Trumo pero quiso dejar claro: "No estoy de ninguna manera de acuerdo ni tolero el racismo. Soy negro, crecí negro, tengo un hermano pequeño negro que vive en Estados Unidos" pero, aclaró, no cree que no arrodillarse antes del partido o no usar una camiseta le haga estar de acuerdo con el racismo en absoluto.

Los Orlando Magic ocupan la séptima plaza en la Conferencia Este y este fue su primer partidos desde el reinicio de la temporada tras el parón debido a la pandemia del coronavirus el pasado mes de marzo.

Todos los partidos se juegan en el Complejo ESPN Wide World of Sports en el Walt Disney World Resort cerca de Orlando, donde la NBA planea terminar su temporada con 22 equipos dentro de una burbuja segura para evitar contagios.