La liga francesa baraja romper el contrato con Mediapro tras el impago de 172 millones

La liga francesa solicitó un crédito al Estado francés, y ahora a varias entidades bancarias, para poder cumplir con sus compromisos con los clubes
La productora de Jaume Roures ha pedido renegociar los plazos para cumplir con los pagos
La Liga de Fútbol Profesional Francesa (LFP) no descarta romper su contrato con Mediapro, debido al impago por parte de la compañía, y negociar un nuevo acuerdo con otra empresa de gestión de derechos televisivos, según ha informado este jueves el diario deportivo L'Equipe.
La LFP y la empresa española Mediapro están enzarzadas en una batalla jurídica después de que la compañía no pagase los 172 millones del segundo tramo de su contrato por los derechos de televisión del fútbol francés de esta temporada.
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La productora presidida por Jaume Roures pidió el 5 de octubre renegociar los plazos para el pago en cumplimiento de su contrato con la liga francesa. Pero las demoras han obligado a la LFP a solicitar créditos bancarios para afrontar sus obligaciones con los clubes de la Ligue 1 y la Ligue 2. Y todo después de haber tenido que pedir ayuda al estado francés, que le dejó 222 millones a devolver en 4 años.
Mediapro, que consiguió el contrato por los derechos del fútbol francés hace dos años y hasta 2024, debía pagar a cuenta de la temporada 2020-2021 un total de 780 millones de euros por la primera división, y otros 34 millones por la Ligue 2.
El director general de la LFP, Arnaud Rouger, envió un correo electrónico a los equipos de la Liga (primera y segunda división) para señalar que habían "requerido formalmente" a Medriapro el pago de esa cantidad, señala L'Equipe.
Además Rouger anuncia en su mensaje, reproducido por el medio, que la Liga va a demandar el pago de la garantía solidaria "aportada por la casa matriz" de Mediapro, en referencia a su accionista mayoritario, el grupo chino Orient Hontai Capital.
La compañía se acogió a la protección del Tribunal de Comercio de Nanterre (afueras de París), dentro de lo que se llama un "mandato ad hoc", un procedimiento contemplado en la legislación francesa para la solución amistosa de diferencias en caso de que una empresa se encuentre en dificultades.
De no alcanzarse un acuerdo entre Mediapro y la liga francesa, la retransmisión de los partidos podrían salir a subasta.