Maggie MacNeil, la canadiense nacida en China y oro olímpico que desata la polémica por la política del hijo único


Las redes sociales se han llenado de mensajes de ciudadanos chinos lamentando haber perdido a MacNeil por l apolítica del hijo único
La norma que prohibía a las familias en China tener más de un hijo ha estado vigente tres décadas
Miles de bebés, sobre todo niñas como MacNeil, fueron abandonados por sus padres biológicos
Nunca pensó la nadadora canadiense Maggie MacNeil que cuando sus dedos tocaron primero la pared de la piscina en Tokyo, además de ganar el oro olímpico en los 100 metros mariposa estaba desencadenando un aluvión de críticas en las redes sociales chinas. No a ella, sino a la ley que hizo que su medalla no sumara para el país asíatico y sí para Canadá.
Porque MacNeil nació en China hace 21 años pero la política del hijo único impuesta por las autoridades del país llevaron a sus padres biológicos a abandonarla en un orfanato. Por suerte, un año después el matrimonio MacNeil la adoptó y se la llevó a su nuevo hogar, en la ciudad canadiense de London.
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Allí, Maggie comenzó a nadar a los ocho años para acabar convirtiendose en una estrella de la piscina en la Universidad de Michigan. En 2019 su potencial se hizo notorio a nivel internacional tras destronar en el Campeonato Mundial de Gwangju a la plusmarquista mundial Sarah Sjostrom en los 100 mariposa. Fue el inicio de una carrera llena de éxitos que este lunes sumó un oro olímpico al palmarés.
Las redes sociales, contra la política del hijo único
El triunfo de la nadadora canadiense, para más inri por delante de la china Zhang Yufei que tuvo que conformarse con la plata, dio rienda suelta a las críticas y lamentos en las redes por parte de centenares de ciudadanos chinos.
"Imagínese si la hubieran criado en el orfanato o sus padres biológicos no la hubieran abandonado, ¿qué sería ahora?" decía un cometario. "La adopción cambió el rumbo de su vida por completo, ya que recibió una atención y capacitación de calidad", decía otro.
"Podría haber abandonado la escuela para mantener a un hermano menor si se hubiera quedado en China", se podía leer en otra cuenta. "¿Cuántas niñas no se dieron cuenta de su potencial debido a la preferencia por un niño?" cuestionaba otro usuario "¿Cuántos talentos femeninos nos hemos perdido?".
"Me avergüenza ver que los medios mencionan que MacNeil nació en China", dijo un usuario, "lo que es más digno de mención es que la abandonamos hace 20 años", decía otro comentario, aún más crítico.
La protagonista, por su parte tiene muy claro cómo se identifica. "Nací en China y fui adoptada cuando era muy pequeña y eso es todo lo que respecta a mi herencia china", dijo tras lograr su oro olímpico y ser preguntada en la rueda de prensa. “Soy canadiense y siempre he sido canadiense, así que esa es solo una parte muy pequeña de mi viaje hasta donde estoy hoy. Es algo irrelevante cuando se trata de nadar ", concluyó.
El de MacNeil no es el único ejemplo
La historia de MacNeil ha recordado la de la gimnasta estadounidense Morgan Hurd. Nacida en la provincia china de Guangxi en 2001, Hurd fue adoptada por Sherri Hurd, de Middletown, Delaware, a los 11 meses de edad después de ser abandonada por sus padres biológicos. A los tres años comenzó a hacer gimnasia y en el Campeonato del Mundo de Montreal de 2017 le arrebató el cetro a la mismísima Simone Biles que había ganado el oro los cuatro años anteriores.
La política del hijo único que se impuso en 1980, estuvo vigente en China durante más de tres décadas hasta que en 2015 se permitió a las parejas tener dos hijos y ya este año se suiavizó hasta permitir formar familias de tres hijos para poder hacer frente al envejecimiento de la población