David Stern, el hombre que cambió la NBA, muere a los 77 años

Stern convirtió una liga en peligro de quiebra en un negocio global de 5.000 millones de dólares
Su llegada coincidió con la de Jordan y supo ver que la historia de las grandes estrellas era el mejor reclamo para el público
La NBA ha condensado el mayor talento de la historia del baloncesto, pero también ha contado con una auténtica estrella del marketing. David Stern, el legendario comisionado de la competición estadounidense, el hombre que se ha hecho la foto de bienvenida con todos los novatos (también con los españoles) y que convirtió las siglas "NBA" en una de las mayores marcas globales ha fallecido a los 77 años de edad.
Stern estuvo al frente de la liga entre 1984 y 2014 y después siguió vinculado de manera honorífica como comisionado emérito. Ha muerto en su Nueva York natal después de sufrir una hemorragia cerebral el pasado 12 de diciembre, un incidente que le obligó a someterse a una cirugía urgente, según ha explicado en un comunicado la propia NBA.
Cuando Stern asumió la dirección de la NBA, la liga no atravesaba un buen momento, ni de ingresos ni de popularidad. En Estados Unidos, el baloncesto no gozaba del seguimiento de ahora y en el resto del mundo ninguna estrella de ese deporte podía rivalizar con un delantero fútbol en imagen pública. No había camisetas de los equipos de la competición en cualquier rincón del mundo.
Es cierto que la llegada de Stern al cargo de comisionado coincidió con el inicio de una era dorada en términos deportivos. Justo en 1984 llegó a la liga un rookie. Stern apostó por él y por jugadores como Magic Johnson, Larry Bird o Charles Barkley como embajadores. Supo ver que las grandes estrellas eran el mejor reclamo mundial para cualquier deporte. Así consiguió multiplicar por 40 los ingresos televisivos. Una competición en riesgo de quiebra a finales de los años setenta terminó siendo gracias a Stern un negocio de 5.000 millones de dólares. Una gran jugada.

Stern está considerado como un hombre clave en el desarrollo moderno de la mejor liga de baloncesto del mundo y una de las personas más importantes de la historia de la NBA. Nacido en Nueva York y abogado por la Universidad de Columbia, comenzó a trabajar junto a la liga en 1966, se unió en 1978 y llegó al cargo de comisionado en 1984, sucediendo a Larry O'Brien.
La NBA creció como nunca durante sus 30 años de mandato. Su sucesor y actual comisionado, Adam Silver, emitió un comunicado de pésame y respeto "recordando la importancia del paso de David por la NBA y expresando condolencias hacia su esposa, hijos y familia".
"Por 22 años, tuve un asiento al borde de la cancha para ver a David en acción. Fue un mentor y uno de mis mejores amigos. Pasamos incontables horas en la oficina, en estadios y en aviones, donde sea que el deporte nos lleve. Como todas las leyendas de la NBA, David tenía talentos extraordinarios, pero con él se trataba más que nada de las cosas fundamentales: preparación, atención a los detalles y trabajo duro", dice la nota.
"David tomó el control sobre la NBA en 1984, con la liga en medio de una encrucijada. Pero a lo largo de sus 30 años como comisionado, sembró el camino de la NBA moderna y global. Lanzó alianzas de medios y marketing que rompieron el molde, recursos digitales y programas de responsabilidad social que llevaron el deporte a millones de personas alrededor del mundo. Debido a David, la NBA es una marca verdaderamente global - haciéndolo esto no sólo uno de los mejores comisionados deportivos de todos los tiempos sino también uno de los líderes empresariales más influyentes de su generación", añade.
"Cada miembro de la familia de la NBA es un beneficiario de la visión, la generosidad y la inspiración de David. Nuestras condolencias más profundas van hacia su esposa Dianne, sus hijos Andrew y Eric y toda su familia, y compartimos nuestro dolor con todos aquellos cuya vida fue tocada por él", termina.
Stern se ganó fama de duro, de trabajador inagotable, algunos llegaron a acusarlo de egocéntrico. Pero con él la NBA vivió momentos que fueron mucho más allá del negocio y del baloncesto. En una entrevista en 2018 le preguntaron qué momentos de su carrera valoraba más. Por delante de todos, destacó la gestión que se hizo del anuncio de que Magic Johnson había dado positivo por VIH. Aquel fenónemo, en años aún de estigma para muchos enfermos, también hizo de la NBA un lugar aún más grande.