Las anécdotas cancheras de Maradona


La explicación de la mano de Dios, los bidones con somnífero, la prueba a los periodistas y otras situaciones increíbles generadas por el astro argentino
La muerte de Diego Armando Maradona obliga a echar la vista atrás y a repasar todas y cada una de las facetas del ídolo en su excesiva vida. Futbolista excepcional, enganchado a las drogas y al alcohol, juerguista, violento a veces…, un personaje para la historia en definitiva. Y como tal, se cuentan de él y con él miles de anécdotas y situaciones insólitas. Repasemos alguna de ellas.
La mano de Dios
La mano de Dios hace referencia a su gol con la mano frente a Inglaterra ejn el mundial del 86: “Yo buscaba una pared, porque los ingleses eran una roca. Fenwick, Butcher, Sansom, todos los de la defensa eran grandotes. Valdano no me da el pase a mí, lo anticipa Samsom. Cuando vi que la pelota iba para arriba, digo, no la alcanzo nunca, bajá por favor y se me ocurrió una idea: meter la mano y meter la cabeza. Claro, cuando caigo, Shilton no entendía dónde estaba la pelota. Miro así y la pelota está en la red. Empiezo a gritar ‘gol, gol’ y Checho (Batista), el boludo de Checho, me dice ‘pero lo hiciste con la mano’. ¡Cállate boludo y abrázame! Y me empezaron a abrazar todos. Valdano me dice ‘no me digas que fue con la mano, a mí me ‘tenés’ que decir’. Le digo: después te cuento Valdano, ‘dejate’ de hinchas las pelotas”, confesó.
En el 2015, Diego se reencontró con Ali Bennaceur, el árbitro tunecino que dirigió ese partido y reveló cómo fue el diálogo: “Me dijo una cosa muy sensata. Yo cobré el gol, los líneas cobraron el gol, pero hubieron 80 mil personas que no se dieron cuenta que era con la mano. ¿Me ‘entendés’? Yo solo no era el equivocado, eran las 80 mil cien personas que había en la cancha”.
Los bidones con somníferos para Brasil
Mundial de 1990 en Italia. Partido Brasil frente a Argentina. El calor obligaba a aprovechar cada detención del encuentro para refrescarse. El masajista Miguel di Lorenzo -Galíndez para el territorio del fútbol argentino- ofrecía agua para todos. A los 39 minutos del primer tiempo, una falta de Ricardo Rocha sobre Pedro Troglio lo dejó al argentino en el piso. Entonces, entraron los auxiliares con varios bidones y botellitas de agua, diferenciados por colores. Y Branco, que estaba azarosamente rodeado de jugadores argentinos, bebió de un pequeño bidón verde del que los rivales no habían bebido ni iban a beber. "Vascooooo, de ese no, de ese no, del otro...", le gritó Diego Maradona a Julio Olarticoechea. Ese detalle fue el que aportó luz sobre la cuestión: algunos de los jugadores estaban al tanto del contenido de los bidones.
"Yo decía 'tomá, tomá Valdito' Y después vino Branco y se la tomó toda... Luego Branco tiraba los tiros libres y se caía. Después del partido, estaban los dos micros juntos, Branco me miraba por la ventanilla y me señalaba culpándome y yo le hacía gestos de que no tenía nada que ver. Branco jugaba en Italia y tenía buena relación. Después no hablamos más...", contó Maradona, en diciembre de 2004, en el programa Mar de Fondo, de TyC Sports.
Maradona, Valdano y los periodistas
Jorge Valdano cuenta en su libro “El miedo escénico y otras hierbas” una escena con Maradona durante el Mundial del 86. Estaban los dos viendo un grupo de periodistas y Maradona comentó que seguro que ninguno sabía de fútbol. Para comprobarlo le propuso a Valdano un reto:
“Se trataba de hacer caer un balón en medio del enjambre periodístico. Si lo devolvían con el pie, ganaba yo; si lo devolvían con la mano, ganaba él. Acepté la apuesta.
Diego se levantó despacio, agarró un balón y con esa precisión exagerada que tiene y que no sé porqué pero siempre me provocó risa, la depositó en el medio del grupo en cuestión. Hubo un alboroto como del hormiguero pateado, un forcejeo del que sacó ventaja el más decidido y después de dar tres o cuatro pasos rapiditos para dejar en claro quién había ganado el pleito, un hombre nos devolvió el balón con las dos manos, haciendo una especie de saque de banda.
Me defendí como pude:
– Pobre tipo, le dio vergüenza alcanzarla con el pie por ser vos Maradona.
Pero Diego también tenía respuesta para eso:
– Si yo estoy en una fiesta en casa del Presidente de la Nación con un smoking y me llega una pelota embarrada, la paro con el pecho y la devuelvo como dios manda.”
Un caño, cojo y con papel higiénico
Antonio Mohamed, ex futbolista argentino y entrenador que ha pasado entre otros equipos por el Celta, cuenta cómo se encontró a Maradona cuando le fue a visitar después de que le habían operado de la rodilla:
"La última vez que nos vimos fue cuando lo fui a visitar por su operación de la rodilla. En el momento en el que nos abrazamos se cayó el papel higiénico y con la pierna operada cruzó la zurda y me tiró un caño. ¡Estaba lisiado y me hizo un caño! 'Estas durmiendo, papi', me dijo".
Un partido con otro crápula
El exfutbolista Paul Gascoigne, adicto al alcohol, se enfrentó en una ocasión a Maradona después de haber estado de fiesta:
"Recuerdo jugar un partido amistoso contra el Sevilla de Maradona en España después de estar 3 días seguidos bebiendo. En el túnel de vestuarios, le dije a Diego que estaba hecho polvo. Él me contestó, no te preocupes, yo también"