Paciencia con Ansu Fati, por favor


Ansu Fati es español desde el pasado 20 de septiembre
No podrá vestir la camiseta de la selección hasta el próximo mes de noviembre
La presión y el exceso de responsabilidad para el chico pueden resultar funestos
Ya lo tenemos. Es nuestro. Desde el pasado 20 de Septiembre Ansu Fati tiene la nacionalidad española, y eso ya no lo cambia nadie. Desde ese día es un jugador seleccionable, aunque un problema administrativo ha impedido a Robert Moreno y Luis de la Fuente convocarlo para los próximos compromisos de la absoluta o de la sub 21. Habrá que esperar hasta el parón de noviembre. Entonces, el talentoso delantero del Barça lucirá por primera vez La Roja, eso es seguro.
Pero más allá de la burocracia de la FIFA, del deseo de los responsables del fútbol español de verlo con nuestra selección, y de la propia decisión del chico de jugar para España, con Ansu hay que tirar de paciencia. Incluso abusar de ella. Porque la precipitación y el exceso de responsabilidad y de presión para el jugador pueden resultar funestos.
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Que no se convierta en un juguete roto
Bojan Krkic Pérez vivió en su día lo que supone convertirse en un 'crack prematuro'. Nacido en Linyola, Lleida, con padre serbio y madre española, impresionó en su paso por las categorías inferiores del Barcelona, y con 16 años (como Ansu Fati) debutó con el primer equipo azulgrana. La Federación española le ganó el pulso a la de Serbia y consiguió que Bojan se decantara por España. Pero lo que arrancó como un cuento de hadas, pronto se tornó en una pesadilla para Bojan. Los ataques de ansiedad constantes, el miedo o la inseguridad le obligaron a renunciar a la Eurocopa de 2.008. Tenía 18 años. Y solo llegó a disputar un partido con la selección absoluta.
A Ansu Fati, Vinicius o Joao Félix les diría que disfruten del fútbol", Bojan Krkic
Con la perspetiva del tiempo, hace dos días, Bojan decía esto en Radio Marca: “A Ansu Fati, Vinicius o Joao Félix les diría que disfruten del fútbol, que no se dejen llevar por la ola, y que se apoyen en un buen entorno y unos buenos compañeros”. Él sabe bien que si no es así, cualquiera de éstos jóvenes de los que tanto se espera se puede quedar en el camino. Los más veteranos no olvidamos tampoco el caso de Thomas Christiansen Tarín, un hispano-danés que, en los años noventa, protagonizó episodios que también recuerdan lo que ahora está pasando con Ansu Fati. A los 19 años, siendo jugador del Barcelona B, y sin haber jugado un solo partido en primera división, debutó con la selección absoluta. Aquí también España le había ganado el pulso a Dinamarca. Aquí también el jugador se había decidido por nuestro fútbol. Aquí también estábamos ante un crack en potencia. Tenía descaro, desborde, calidad, gol. Como Bojan, como Ansu. Pero Christiansen no llegó a disputar ni un solo partido con el primer equipo del Barça y no triunfó en el fútbol español.
Ansu Fati tiene espejos donde mirarse. Muchos. Pero también quienes gestionan deportivamente su futuro. Es buenísimo, está en uno de los mejores equipos del Mundo. Está rodeado de algunos de los más grandes jugadores del momento, y de la historia. Pero necesita que todos los que le rodean tengan paciencia. Mucha paciencia. De lo contrario, la ola a la que se refería Bojan, puede convertirse en un tsunami incontrolable. Así que, con Ansu Fati, paciencia, por favor.