Pongamos que hablo de fútbol

Oigo un ruido ensordecedor, observo cantidad de imágenes que predicen posibles incidentes, siento que la política invade el fútbol, me asusta que se utilice el deporte como un altavoz que muestre al mundo los intereses de un grupo determinado. Es el caos.

Llevamos semanas anticipando todo lo que puede rodear a un Clásico y nos hemos olvidado de lo realmente importante, en el Camp Nou se juega un partido de fútbol. Los violentos han ganado ya el partido, han logrado su objetivo y sólo queda el desenlace. Han logrado que modifiquemos la mirada y pongamos el foco en ellos, en sus manifestaciones, sus comunicados, sus posibles acciones, sus “veladas amenazas”, nos han dirigido la agenda…

El aficionado al fútbol, el que lo ve como un deporte, anda estos días rebuscando en programas de televisión, buceando en páginas web alguna información que le despeje la duda si jugará Bale, si Zidane utilizará cuatro jugadores en el centro del campo, si Valverde marcará a Messi o si Rakitic seguirá siendo titular… Todo esto ha pasado a un segundo plano, hemos caído en su trampa y pueden estar orgullosos de haberlo conseguido, nos han ganado ya 2-0.

Pero, ¿qué pasaría si los medios de comunicación dejáramos de ser un altavoz mediático de todos estos grupos que utilizan el deporte como excusa para sus reivindicaciones? ¿Qué pasaría si nadie tuviera conocimiento del último comunicado de Tsunami, que nadie informara de los puntos de manifestación, que nadie hablara del despliegue policial?

El compromiso sería informar sólo de lo deportivo, no de lo extradeportivo. Sería un buen experimento para descubrir su reacción, y sobre todo para comprobar si sus acciones dejan de tener importancia si son silenciadas por los medios. Estoy convencido que estos grupos vuelcan gran parte de sus acciones en los eventos deportivos porque cuentan con una extraordinaria cobertura mediática que hace todavía más resonantes sus acciones.

Para salvar mi conciencia y enfrentarme periodísticamente a esta farsa, les informo que Bale puede ser titular aunque Zidane valora seriamente mantener un centro del campo con cuatro jugadores, aquí la única duda es Isco o Modric. Otro punto deportivo es si Zidane marcará individualmente a Messi como hace unos años hizo con Kovacic, decisión de infausto recuerdo.

En el Barca, Valverde recupera a Jordi Alba en el lateral izquierdo y Rakitic apunta a titular. Los dos equipos llegan en el mejor momento de la temporada, están empatados a puntos y son primero y segundo en la clasificación. Hasta aquí el deporte, les dejo con la realidad…