Qué es el TRX y por qué está de moda

Es un entrenamiento basado en ejercicios de suspensión sin necesidad de trabajar con pesas u otras maquinarias propias de un gimnasio
Refuerza la zona media del tronco, por lo que mejora el equilibrio
Es imprescindible realizar un calentamiento previo para evitar posibles lesiones
Existen muchas formas y entrenamientos para mantenernos en forma y gozar de una buena salud física, pero no todos los métodos son efectivos. A través de las redes, se han ido conociendo muchas fórmulas para tonificar nuestro cuerpo. Muchas de ellas se han extendido y popularizado y se practican de forma habitual en los gimnasios y en casa.
Una de ellas es el método TRX, un entrenamiento basado en ejercicios en suspensión que permite trabajar sin pesas u otras maquinarias. Basta con un punto de anclaje en los que ponemos cintas de nylon flexibles para agarrarnos a ellas con las manos o los brazos y, con el peso del cuerpo, realizar los ejercicios.
Para qué sirve el TRX: qué beneficios tiene
Una de las principales ventajas del TRX es que la variedad de ejercicios que se pueden hacer permite entrenar todo el cuerpo. De hecho, la zona media del tronco (core) es la que más beneficiada sale, dado que es la que nos proporciona equilibrio y este método permite potenciar este aspecto. Tener la zona media del tronco reforzada ayudará a tener una mejor rutina diaria, porque es lo que contribuye a mantener una postura erguida, correr o andar.
Además del equilibrio, los ejercicios del TRX también hacen mejorar la fuerza, la flexibilidad, la coordinación y el sistema cardiovascular. A pesar de que son únicamente los brazos o los pies los que se tiene que apoyar en las cintas, las diferentes pruebas de TRX permiten ejercitar y tonificar los abdominales, el pecho, la espalda o los cuádriceps.
Sus ejercicios suelen ser de una intensidad variable, pero de intervalos cortos. En este sentido, su variabilidad reporta un beneficio, porque así se puede adaptar a las condiciones físicas de cada persona.
En el caso de las personas mayores, este tipo de entrenamiento puede ser muy productivo porque les ayuda a paliar los problemas de movilidad que van apareciendo. Protege, también, contra la pérdida de masa ósea.
Otro punto a favor es que se adapta a cualquier espacio, por lo que podemos trabajar estos ejercicios en el jardín, en un parque, en el gimnasio o en casa, por citar algunas posibilidades.
Elementos a tener en cuenta para evitar lesiones
Como ocurre con el resto de entrenamientos, es imprescindible realizar un calentamiento previo y saber qué ejercicios se van a trabajar. Por otro lado, hay que tener en cuenta la importancia de controlar la zona lumbar para evitar malos movimientos. Finalmente, si durante el ejercicio hay un punto en el que la musculatura empieza a tensionarse o a temblar, hay que reducir su intensidad o parar, porque significa que el cuerpo aún no está preparado para resistirlo.
El origen del entrenamiento TRX
Para conocer dónde surgió el entrenamiento TRX hay que viajar al otro lado del océano. Se creó en Estados Unidos en el seno del ejército americano, el Navy SEAL. Se percataron de que su condición física debía seguir siendo muy buena, pero no siempre disponían de los materiales o espacios adecuados para realizar un entrenamiento. Por eso, buscaron alternativas en cualquier lugar: en los submarinos o en los depósitos de los muelles, por ejemplo.
Un equipo liderado por Randy Hetrick diseñó un cinturón de paracaídas, que fue usado para ir desarrollando paulatinamente una tabla de ejercicios que realizaba el Ejército. Dado que es un método que se basa en ejercicios en suspensión, más allá del Navy SEAL, inicialmente se implementó en las pruebas de rehabilitación de aquellos pacientes que debían recuperarse tras una lesión o intervención quirúrgica.
Su ascenso se razona por la llegada de las cintas para sostener los brazos o los pies en los gimnasios y en los sitios donde se practica crossfit. Se ha convertido, también, en toda una tendencia de los entrenamientos tras consolidarse como uno de los sistemas de acondicionamiento físico más usados en el Ejército de Estados Unidos. Además, ya es la piedra angular de muchos de los métodos de entrenamiento de atletas profesionales, de futbolistas, de jugadores de baloncesto y de deportes de combate, entre otros.