Vuelve la 'FeliZidane'

El equipo de Zidane recupera el optimismo después de un mal inicio en La Liga
Bastó con quince minutos a puerta abierta en el último entrenamiento del Real Madrid en Valdebebas para comprobar el estado de animo de un vestuario al que le ha cambiado la cara en apenas una semana. La última sesión antes del derbi fue el termómetro perfecto para comprobar que el enfermo de París no solo ya no tiene fiebre, sino que además goza de muy buena salud, al menos en lo anímico.
Sonrisas en cada miembro de una plantilla que hace unos días estaba cuestionada, que marchaba alejada del liderato, que escuchaba las voces que pedían la vuelta de Mourinho y que tenía que visitar el Sánchez Pizjuán con los nervios y la inseguridad propia del que tiene que ir al dentista. Todo estaba mal.
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Sé lo que hicisteis el último verano
Es el nombre de una película de los 90. Como noventa fueron los minutos de sufrimiento y vergüenza que el Real Madrid sufrió el pasado mes de julio en Nueva Jersey. Aquel caluroso 27 de julio, el Atlético de Madrid goleó al equipo de Zidane (3-7) en un amistoso de pretemporada que marcó muy negativamente el inicio de curso para el Real Madrid de Zidane. Un técnico que delante de los micrófonos se mostró serio y enfadado cuando la prensa le recordó el capítulo de un libro que, en la biblioteca del francés, seguramente aparezca arrancado de cuajo, y es que para Zidane (molesto en la respuesta y con el gesto bastante torcido) el partido del Wanda Metropolitano no tendrá "nada que ver" con la pesadilla de pretemporada. Será porque, esta vez sí, el Real Madrid se tomará el partido en serio, no como el del último verano.
Recado para Simeone… ¿y para Hazard?
Zidane aprovechó la rueda de prensa, también, para hacer algo propio del madridismo en los últimos años: defenderse de las críticas, mensajes y dardos de lo que en el club se ve como "el exterior". De hecho, el técnico blanco recordó que en el Madrid "la gente madruga y trabaja mucho", algo que innegablemente sirvió para responder a Simeone tras ser preguntado por aquellas palabras del argentino en las que decía que su club, el Atlético de Madrid, era el equipo del pueblo.
Unas declaraciones, las de Zizou, a vueltas con el bolsillo y el músculo financiero, que son ya parte de la polémica previa de un derbi en el que, no lo olvidemos, ambos equipos jugarán con futbolistas que poquísimos equipos de La Liga se pueden permitir y donde, además de la pasta, se hablará de sentimientos, colores, goles y un lema que ya es leitmotiv en los últimos años: veremos, una vez más, "quién manda en la capital".
Quizás más sorprendente fueron las palabras de Zidane hablando del fichaje estrella del pasado verano: Eden Hazard. El francés, enamorado deportivamente de su delantero, no dudó en reconocer que "todos esperan mucho más, y él lo sabe". Unas declaraciones tan llamativas como certeras, porque es innegable que este Hazard está muy lejos del que deslumbró en el Mundial de Rusia de hace poco más de un año o del que brilló en la pasada final de la Europa League con el Chelsea. En el Madrid y su entorno, ya se sabe, la paciencia no es una de las mejores virtudes de club, afición y prensa.
Quizás Zidane mandó el recado al belga utilizando la misma fórmula de París: recordar la falta de intensidad de sus jugadores en el Parque de los Príncipes, algo que sirvió para hacer reaccionar a una plantilla que viene de ganar los dos últimos partidos sin haber recibido un solo tiro a puerta. Veremos si el recado de Zidane antes del derbi funciona con Hazard.
Zidane recupera efectivos
A todo esto, y volviendo al fútbol, además de las buenas sensaciones y del liderato, Zidane ha recuperado en los últimos días la confianza de la afición, los titulares elogiosos de prensa y esas sensaciones desmesuradas que rodean al Madrid cuando las cosas marchan bien.
Pero hay más, porque el viento sopla a favor del francés: recupera a Marcelo, Isco o Modric (difícil que jueguen de inicio). Irremediablemente, esto ha hecho que Zizou se haya visto obligado a dejar fuera de la convocatoria a Rodrygo tras su fabuloso debut del miércoles, gol incluido. Un gol que no ha evitado que el brasileño tenga que jugar este fin de semana con el Castilla de Raúl. El mismo Raúl que, hace muchos años ya, enseñó el camino para ganar al Atlético de Madrid.
Una victoria en el derbi reforzaría definitivamente a un Madrid que, de momento, sigue disfrutando de su estado de feliZidane.