Los récords de Luka Doncic no dejan indiferente a nadie en Eslovenia

Así es como se despierta cada mañana Eslovenia. Sobre todo, en Ljubljana, la ciudad natal de Luka Doncic. Porque lo primero que hacen sus compatriotas tras abrir el ojo por la mañana no es otra cosa que comprobar qué genialidad se ha inventado esa madrugada el “pequeño” Luka o qué nuevo récord ha batido. Todo ello antes del café y las tostadas o cualquier otra cosa. Es la rutina eslovena desde que está en la NBA y “incluso de aquellos a los que no les interesa el deporte” como nos comenta Sanja Modric, periodista de la televisión eslovena, quién asegura que ellos (los periodistas) no dejan de sorprenderse con lo que es capaz de hacer.

Estadísticas que se superan cada día. Quizá que su asignatura favorita en el cole fueran las matemáticas tiene algo que ver. Bromas aparte, si hay algo que está claro es que para él las estadísticas están para romperlas y sumar nuevos récords que pasaran a la historia, en este caso la asignatura que peor se le daba, según ha reconocido él mismo.

Un Luka Doncic que luchará por el MVP de la temporada. Ése es el camino en el que se encuentra. Es cierto que es pronto para aventurar que ganará dicho premio y, en gran parte, todo dependerá de si los de Dallas se meten en los playoffs, pero de lo que no hay duda es de lo que está consiguiendo el ex del Real Madrid. Porque el esloveno ha sumado dos triples dobles consecutivos, el tercero en seis encuentros, y además por encima de 25 puntos.

Con sus 29 puntos, 14 rebotes y 15 asistencias lideró a su equipo hacia la victoria ante los Cavs (111-131) y batió un nuevo récord y se convirtió en el jugador más joven de la historia de la NBA en conseguirlo. El anterior lo sumó, ya saben, el fin de semana ante los Lakers de LeBron. Él le felicitó con un “You are bad motherf…” Así ve la estrella angelina a Doncic.

Pocos récords le quedan ya por batir pero poco le importa al “pequeño” Luka, que no conoce la presión. De ahí su soltura y confianza en la pista donde se mueve como un auténtico veterano y donde se ha ganado el respeto de toda la NBA. "Es un mago con el balón", dice sobre él Kevin Love.

En su segunda temporada y con solo 20 años, el rookie del año de la pasada campaña no deja de sorprender noche tras noche. Tanto, que hay quién ya le apoda “Luka Magic”. Porque no solo brilla con sus números -suma 11 triples dobles desde que llegó a la NBA- sino también con la forma de conseguirlos. Dejando sentado a rivales, dando asistencias imposible y con canastas llenas de magia al alcance de muy pocos.

Y mientras todo el mundo se deshace en elogios él sigue siendo humilde, sencillo e introvertido. Tras el partido aseguró que disfruta jugando al baloncesto y que se ha divertido mucho. Que él intenta jugar bien cada partido simplemente porque se lo pasa bien.

Todavía tiene camino que recorrer pero para muchos se convertirá en el mejor jugador europeo en la NBA superando a su ídolo de la infancia, Drazen Petrovic y visto lo visto, tiene pinta de que lo será.