Ricardo Ten, el abanderado paralímpico que perdió de niño dos brazos y una pierna: “Hay que disfrutar del camino”


Tras ganar seis medallas como nadador en cinco JJ.OO, debutará como ciclista en Tokio
Llevará la bandera de España en Tokio 2021 junto con la nadadora Michelle Alonso
Ricardo Ten (Valencia, 1975) lo tiene claro:"Para saber que no puedes hacer algo antes tienes que intentarlo muchas veces". Un lema de vida que le enseñaron sus padres y que le ha ayudado a ser quien es: uno de los mejores deportistas paralímpicos de España.
Tras ganar seis medallas como nadador en cinco Juegos, debutará como ciclista en Tokio y lo hará a lo grande, siendo (junto a la nadadora Michelle Alonso) el abanderado de España en la ceremonia inaugural de los Juegos Paralímpicos de Tokio 202124 de agosto al 5 de septiembre).
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"En el deporte lo he sido casi todo, campeón de Europa, campeón del mundo, campeón paralímpico y hasta he tenido el récord del mundo en mi categoría, pero que me hayan elegido para representar a mi país llevando la bandera es muy especial, me llena de orgullo", confiesa Ricardo a Nius en una conversación telefónica donde recuerda cómo empezó todo, su vida, el accidente que marcó su vida, el apoyo de su familia y los retos que ha ido superando.
Un accidente a los 8 años con un tendido eléctrico
Tenía 8 años cuando su vida cambió. Estaba en Liria (Valencia), jugando con su primo en la casa de campo de sus tíos que estaba de obras: "Levanté una barra de hierro, supongo que para demostrar lo fuerte que era o algo así, la barra estaba cerca de un tendido eléctrico y aunque no lo toqué debió producirse algún tipo de conexión porque me electrocuté", cuenta con serenidad. Una descarga eléctrica que no acabó con su vida pero le dejó con una discapacidad importante, le tuvieron que amputar los dos brazos y una pierna.
"El primer recuerdo que tengo es ir en la ambulancia y que mi padre no me dejaba levantarme", explica. Fue la única vez que Antonio (su padre), no le dejó levantarse. A partir del accidente, Antonio y Amelia (sus padres de los que habla con orgullo) le enseñaron a alzarse luchando contra la adversidad.
"Tuve la fortuna de que todo mi entorno, tanto mis padres como mis dos hermanos y mis amigos, me siguieron tratando como a cualquier otro niño. En todo momento me sentí como cualquier otro, y eso me ayudó a superar mi discapacidad", cuenta.
Pero no fue solo eso, sus padres, añade, son su referente porque no le dejaron caer y le enseñaron a luchar:"Siempre me han transmitido que hay que esforzarse para conseguir las cosas aunque no salgan y que era importante que yo intentara hacerlo todo por mi mismo".
Una lección de vida que le llevó al deporte: "Yo jugaba al fútbol con mis amigos y notaba que era competitivo y que a pesar de mi discapacidad era uno más en el juego. En ocasiones llegaba incluso a ganarles. Cuando descubrí el deporte adaptado supe que era lo mío".
Fue gracias a una artículo de prensa como de nuevo la vida de Ricardo Ten dio un giro inesperado. "Leí un artículo sobre una chica que estaba preparando un campeonato de natación adaptada. Era una piscina cerca de donde yo vivía, me planté allí y empecé a entrenar", resume.
Ha ganado más de cien títulos como campeón de España, siete campeonatos del Mundo y 13 de Europa
Desde entonces su carrera ha sido inmejorable. 21 años en natación donde ha conseguido más de cien títulos como campeón de España, siete campeonatos del Mundo, 13 de Europa además de haber participado desde Atlanta 1996 en cinco Juegos Olímpicos, (solo falló en Atenas 2004 para descansar con su familia) con seis medallas (tres de oro, una de plata y dos de bronce).
"Después de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (2016) decidí que mi carrera como nadador se tenía que acabar y empecé con la bicicleta. La gente se sorprende de que haya tenido una progresión tan rápida pero yo ya hacía Triatlón y la bici no era ninguna desconocida para mi, tuve una adaptación fácil", explica con humildad, callando que acaba de proclamarse campeón del mundo en la prueba de contrarreloj del Mundial de ciclismo paralímpico de Estoril (Portugal).
Unos premios a los que ha llegado con esfuerzo y siguiendo otra de las lecciones que le enseñaron sus padres: "La vida no es fácil pero es bonito vivirla, hay que superar los momentos difíciles. Por mucho que nos pasen situaciones malas al final siempre acabamos superándolas, los momentos buenos siempre tiene más calor que los malos. Hay que aprender a vivir para disfrutar esos momentos buenos"
Ahora intenta transmitir ese lema de vida a sus dos hijos adolescentes y a los niños a los que se dirige en sus charlas como embajador del proyecto Di_Capacidad del Levante UD. "No puedes rendirte a la primera de camino, si no lo consigues no pasa nada, también hay que saber disfrutar del recorrido, porque todo el esfuerzo no tiene recompensa, aunque te esfuerces al máximo eso no te garantiza que vayas a conseguir tu objetivo, pero no por eso tienes que dejar de intentarlo".
Hay que saber disfrutar del recorrido, porque todo el esfuerzo no tiene recompensa
En su caso acaba de obtener la mejor recompensa, la de llevar la bandera de España en la inauguración de los JJ.OO de Tokio 2021: "Hay un momento muy especial en todos los Juegos, cuando desfilas con todos tus compañeros, pasas por el túnel y entras en el estadio abarrotado. En ese momento es donde te das cuenta de que has conseguido clasificarte y vas a competir. Si además vas de abanderado no puedo ni imaginar la emoción", comenta.
Antes de terminar la conversación le agradecemos que nos haya mostrado que pese a todas las dificultades se puede llegar lejos: "La discapacidad no es una incapacidad es una manera de hacer diferentes las cosas", aclara y nos despedimos deseándole suerte en los Juegos de Tokio donde una vez más es uno de los favoritos a medalla.