Roxana Popa, la gimnasta española ejemplo de superación y fortaleza mental


Participa en la final individual de Tokio 2020, sus primero Juegos Olímpicos pese a sus 24 años
Nacida en Rumanía en 1997, esta nacionalizada en España desde 2008
Ha sufrido varias lesiones a lo largo de su carrera, pero tiene otras alternativas profesionales a la alta competición
La gimnasia sigue conmocionada por el abandono de Simone Biles en Tokio 2020 por cuestiones anímicas. Pero España tiene a otra gimnasta en estos Juegos Olímpicos, que está centrando todas las miradas de cara a la final individual que se celebra hoy, y que es todo un ejemplo de superación y fortaleza mental.
Se trata de Roxana Popa, una deportista nacida en Rumanía pero que compite para nuestro país, donde se la bautizó como "la Nadia Comaneci española". Algo que la metió mucha presión pero que ella ha sabido gestionar.
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Nacida 2 de junio de 1997 en Constanța (Rumanía), pero con nacionalidad española desde 2008, Roxana Popa ha demostrado a lo largo de su carrera que nada va a impedir que se levante pese a las dificultades que se encuentre en su camino. Como por ejemplo, sus tres operaciones de rodilla y las varias lesiones en el codo y los brazos.
Pero Roxana piensa más allá de la alta competición, donde tiene asumido que no se puede estar muchos años. Por eso se está preparando para ser veterinaria de animales exóticos. Por los de Tokio son sus primeros Juegos pese a que ya es toda una veterana en esta disciplina con 24 años.
Pero su secreto está en su capacidad de relativizar los problemas para sobrellevar la presión. En los momentos de inactividad por sus lesiones, Popa también ha dedicado su tiempo a formar a otras niñas en el baile y la ginmasia en el club donde entrena en Alcorcón (Madrid).
Desconectar de la exigencia competitiva le permitió mejorar su técnica sin presión. Su actuación en el campeonato de España y en el Mundial de Stuttgart, donde terminó sexta en la disciplina de suelo, le dieron el pasaporte a unos Juegos Olímpicos de Tokio donde hace meses parecía imposible que llegase.