La soledad de Griezmann


Griezmnann sufre la soledad en el vestuario por su incomunicación con Messi y no ha logrado conectar con las figuras del equipo pese a haber pedido ayuda
Definición de soledad: “Circunstancia de estar sólo o sin compañía”. El protagonista de esta historia no está literalmente sólo en Barcelona pero podríamos decir que no tiene demasiada compañía. Fichó a la segunda por el Barca y tres meses después busca su lugar dentro y fuera del campo. A Antoine Griezmann se le nota la soledad en el terreno de juego y se le intuye la que más le está dañando, la que sufre dentro del vestuario. Esta última la está liderando Messi. El argentino no le perdona que tras apostar públicamente por su fichaje decidiera quedarse un año más en el Atlético. Messi no lleva excesivamente bien que le lleven la contraria y eso tiene sus consecuencias. El francés las está sufriendo desde que pisó el vestuario. A Messi no le gustó la famosa celebración con el confeti, tampoco le hizo gracia que en rueda de prensa dijera: “Con Messi hablo poco, porque Messi no habla mucho”.
Griezmann pidió ayuda a Godín (uno de sus mejores amigos en el Atlético) para que llamara a su compatriota Suárez e intercediera en su fría relación con Messi. De nada sirvió; el argentino no perdona. Antoine tiene pocos amigos en el vestuario. A su principal y casi único apoyo, Dembélé, llegó a pedirle que no abandonara el Barca cuando se barajó su nombre como moneda de cambio en un hipotético regreso de Neymar. El ‘17’ tiene un trato correcto con el resto de franceses, le da bola Piqué (recuerden que fue su empresa la que produjo el famoso vídeo de “La Decisión”) y tiene cierto trato con Busquets (todavía no se conoce a nadie que tenga mala relación con Busquets). El resto del vestuario, indiferencia total. Messi, distancia total.
Dentro del terreno de juego no encuentra su lugar. Juega por la izquierda y no es su posición natural. Se le ve desajustado, incómodo… Deportivamente ha pasado de ser el líder del Atlético a ser uno más en el Bara. No tira las faltas, porque las tira Messi. No tira los penaltis porque los tira Messi. No es el capitán porque el capitán es Messi. No es el más querido por la afición porque al que más quieren es a Messi… Y esto no es fácil de llevar, requiere de un tiempo y el tiempo en un equipo como el FC Barcelona vuela. Se exige desde el principio, se observa desde el principio y se puede fracasar desde el principio.
Sería precipitado decir que Griezmann no va a triunfar en el Barça pero ya es un hecho que no ha tenido un buen inicio. El francés tiene algo importante a su favor y es que el fútbol coloca en su sitio a los buenos y Griezmann es muy bueno. El tiempo dirá si el francés supera la soledad dentro y fuera del campo.
Nota a pie de artículo: el diario As asegura hoy que Gareth Bale quiere dejar el Real Madrid al final de la presente temporada. Me cuentan que hay aficionados acampando en Barajas para no perderse el momento.