To Zion, por Luis García

Si has llegado hasta aquí y esperas que en este artículo te diga que una bestia ha llegado a la NBA y amenaza con dominarla los próximos 20 años… si estás pensando que voy a decirte que Zion Williamson es un prodigio físico, un milagro de la naturaleza, un adelantado a su tiempo que no teme a nada ni a nadie… si crees que aquí vas a leer que el número uno del último draft es el máximo favorito a suceder a Luka Doncic como 'Rookie del año' siempre y cuando le respeten las lesiones, y que si todo va según lo previsto liderará a los reformados New Orleans Pelicans en su regreso a los playoff en la era 'PostCeja'... si además albergas alguna esperanza de que te diga que Zion Williamson es rápido como un base, alto como un alero, fuerte como un pívot y que es capaz de elevarse por encima de cualquier interior titular de la NBA o amenazar desde más allá de la línea de 3 puntos… o incluso si sospechabas que, aunque fuese por encima, señalaría que sus penetraciones solo pueden ser paradas con falta y que, sin embargo, desde la línea de tiro libre es donde Zion tiene todavía mucho margen de mejora porque su fiabilidad desde la personal aún está en tela de juicio, lo siento.

Si estabas convencido de que en este artículo ibas a encontrar todo eso, de verdad, es mejor que no sigas leyendo. Este no es tu sitio. En serio. Aquí no hay nada de eso.

En este artículo, por ejemplo, aprenderéis a pronunciar correctamente su nombre, siguiendo la línea marcada en otros artículos de opinión de esta casa. No hay que olvidar que, aunque ahora todo el mundo se apunta el tanto, fue en NIUS donde descubrimos que el 'paciente noruego' Martin Odegaard se pronuncia en realidad 'Edegor'. Pues bien, si no sabéis como se pronuncia Zion Williamson es que no habéis escuchado lo suficiente el disco 'The Miseducation of Lauryn Hill'. La respuesta está en la canción número 4 'To Zion', pronunciado correctamente 'Saion' a no ser que seáis de los que ven las pelis dobladas, que entonces podéis decir Zion, del mismo modo que (supongo) decís Jon Nieve. Puede incluso que no hayáis visto Game Of Thrones. Puede incluso que no hayáis visto 'Game Of Thrones' y además presumáis de ello. Tiene que haber de todo.

En cualquier caso, sería interesante que no os quedarais mirando el dedo y os pusierais el disco inmediatamente. Comprobaréis que no miento y estaréis haciéndole un favor a vuestros oídos llenos de “mueve la caderita, papi que lo vamoh a gosar”. Un disco éste que Lauryn Hill publicaba en 1998, dos años antes del nacimiento de Zion Lateef Williamson. Un niño de 19 años recién cumplidos que en 2019 y a punto de debutar oficialmente en la NBA ha menguado 3 cm en las estadísticas oficiales... ha pasado de tener la estatura de Lebron (2’01) a tener la estatura de Jordan (1’98) ¡Las comparaciones son hermosas! 198 cm con 129 kilos de peso... como siga menguando puede acabar siendo un cuadrado.

Llegados a este punto y habiendo dado ya un par de lecciones de todo tipo, solo me falta daros un consejo para rellenar todas las casillas del ególatra asquerosito o periodista-tuitero venido a más. Ahí va: si en los próximos días veis titulares del tipo “ExhibiZion” o “Luces, cámara… Ac-Zion” o “Que empiece la funZion”… vais a caer en el tópico de pensar que en el medio en cuestión solo trabajan inútiles sobrevalorados que no merecen vuestra atenZion, pero hacedme caso, también tenéis la opción de sonreír.