La escasez de AdBlue en Alemania amenaza con dejar parados a miles de camiones y pone en riesgo la cadena de suministros


Los precios del gas dejan al mínimo la producción en SKW Piesteritz, principal fabricante de la mezcla usada en motores de gasóleo
El 90 % de los 800.000 camiones matriculados en Alemania necesitan AdBlue y consumen un total de 2,5 a 5 millones de litros al día
En solo un año, el precio del AdBlue se ha multiplicado por siete en el país
La escalada de precios del gas originada por la guerra en Ucrania amenaza con dejar en la cuneta a miles de camiones en Alemania, con consecuencias logísticas y de desabastecimiento difíciles de medir.
Esta crisis en ciernes está causada por la escasez del AdBlue, la mezcla de urea y agua desionizada que permite neutralizar las emisiones de dióxido nítrico en los motores diésel y que está en vigor en la Unión Europea desde 2014, a raíz de la normativa Euro 6.
MÁS
En Alemania, la crisis se ha originado por la parada de la producción de AdBlue en la principal proveedora, SKW Piesteritz (ubicada en la ciudad de Wittenberg), que no puede hacer frente a las facturas gasistas.
El 90% de los camiones lo usan
“Los camiones no pueden moverse sin él”, dijo. “Va a haber una gran protesta en la población si las cadenas de suministro se rompen y los supermercados se vacían”, ha manifestado al Financial Times Dirk Engelhardt, jefe de BGL, el organismo comercial que gestiona la industria del transporte. “Esto pronto podría alcanzar proporciones que ya no podemos contener”, advierte.
En Alemania, el 90 por ciento de los 800.000 camiones matriculados en el país necesitan AdBlue y consumen un total de 2,5 a 5 millones de litros al día. También lo utilizan miles de turismos, de furgonetas o ambulancias, aunque su consumo es menor que el de la gran industria del transporte por carretera.
SKW Piesteritz ya tuvo que cerrar en agosto. Posteriormente, reabrió una de sus dos líneas de producción, pero en unos niveles "mínimos". El portavoz de la compañía Christopher Profitlich asegura que si hubieran mantenido la producción con los actuales precios del gas, las pérdidas rondarían los 100 millones de euros mensuales.
Efectos en distintos sectores
Ante esta situación, muchas empresas de transporte ya están dejando a sus camiones parados. Otros se han visto obligados a pagar a precio de oro el AdBlue que ahora cuesta siete veces más que hace solo un año.
La situación empieza ya afectar a sectores como las granjas alemanas y ha causado problemas a los mataderos, empresas de empaquetado de alimentos y cervecerías.
Grandes cadenas de distribución, como Aldi, ya han mostrado su preocupación ante unos meses que se prevén inciertos.