Cuánto puedes ahorrar al subrogar la hipoteca


La subrogación de una hipoteca permite trasladar la deuda de una entidad a otra para mejorar sus condiciones
Los clientes se pueden beneficiar de una bajada del interés, acortar o alargar el plazo de amortización y eliminar comisiones
Subrogar o novar la hipoteca: Qué compensa más
Una de las opciones por la que se decantan cada vez más los ciudadanos para hacer frente a la subida del euríbor y la incertidumbre de las hipotecas, es la subrogación del préstamo hipotecario. Se trata de un trámite que permite a la persona hipotecada modificar las condiciones y cambiar el préstamo de una entidad financiera a otra.
En principio, si el cliente logra que un nuevo banco le mejore las condiciones del contrato hipotecario como bajar el interés, eliminar comisiones o productos adicionales, subrogar el préstamo le saldría más a cuenta.
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Ahora bien, el ahorro que obtenga el hipotecado si decide subrogar el crédito puede ser mayor o menor dependiendo varios factores, como las nuevas condiciones, el tipo aplicado, el importe y los plazos pendientes.
Primero que nada, analicemos los gastos de subrogación de hipoteca
Ningún cambio de las condiciones de una hipoteca salen gratis, por lo que la subrogación conlleva varios gastos asociados, pues para hacerlo es necesario hacer trámites que cuestan dinero:
- La tasación de la vivienda.
- La comisión de subrogación, que puede costar entre el 0,5% y el 2% sobre el importe pendiente, dependiendo de la fecha en la que contratamos la hipoteca original.
- Gastos de notaría.
- Registro de la Propiedad.
- Gestoría.
¿Cuánto dinero se pueden ahorrar los hipotecados que cambien su préstamo de banco?
Desde el comparador financiero HelpMyCash.com disponen de un simulador gratuito con el que es posible calcular cuánto se ahorraría cada cliente.
De modo que, el simulador de HelpMyCash muestra que los hipotecados que deciden hacer una subrogación de la hipoteca, pueden llegar a ahorrar cerca de 30.000 euros de media en intereses.
No solo eso, sino que también esta gestión permite bajar el tipo de interés, ofrecer la posibilidad de cambiarlo de variable a fijo, o viceversa, así como acortar o alargar el plazo de amortización. Además, este cambio es útil para reducir la vinculación con el banco, eliminando la contratación de otros productos, como seguros innecesarios, y suprimir las comisiones (de amortización anticipada o de novación, entre otras).