P&O ferris despide por videoconferencia a sus 800 empleados: "Hoy es su último día de trabajo"

Al mas puro estilo de la película 'Up in the air' (Jason Reitman, 2009), la compañía británica de ferris P&O ha despedido por videoconferencia, sin previo aviso y de forma colectiva, a sus 800 empleados y tripulantes británicos y europeos.

El objetivo para reducir costes es subcontratar por medio de agencias internacionales a toda una nueva plantilla para una de las navieras más populares del Reino Unido, propiedad de un fondo de Dubái.

En un breve videocomunicado, un portavoz de la empresa ha explicado las dificultades financieras de la naviera, que cubre rutas en el Reino Unido, Escocia, Francia y Países Bajos. "Lamento comunicarles que hoy es su último día de trabajo", dice el portavoz, que concluye con un lacónico "gracias por su servicios".

En su página web, P&O Ferries señala que este jueves inicia "un programa de trabajo para convertirse en un operador más competitivo y eficiente, brindando un mejor servicio a nuestros clientes en las industrias del turismo y el transporte de mercancías" Y advierte que mientras llegan las nuevas tripulaciones "habrá una interrupción significativa en los servicios", que puede durar hasta diez días.

Tras conocer los despidos y el modo en que se han comunicado, el Gobierno británico está revisando sus contratos con P&O. Considera que el comunicado de la empresa es "totalmente inaceptable" e "insensible".

El ministro de asuntos marítimos, Robert Courts, ha señalado ante la Cámara de los Comunes que está "extremadamente preocupado y francamente enojado" por el trato que P&O da a los trabajadores. "La forma en que han sido tratados hoy es totalmente inaceptable y mis pensamientos están ante todo con ellos", ha dicho.

"Los informes de trabajadores a los que se les da cero aviso y se los escolta fuera de sus barcos con efecto inmediato mientras se les dice que alternativas más baratas asumirían sus funciones muestra la forma insensible en que P&O ha abordado este problema, un punto que le dejé muy claro a la gerencia de P&O cuando hablé con ellos esta tarde", ha informado a los parlamentarios.

Desde el Partido Laborista, Louise Haigh, ha recordado las subvenciones recibidas por la naviera: "Es simplemente un escándalo que esta empresa propiedad de Dubái, que recibió millones de libras de dinero de los contribuyentes durante la pandemia, sin consultar y sin previo aviso, haya puesto patas arriba la vida de 800 trabajadores británicos, mientras las ganancias de sus propietarios, DP World, se dispararon un 52% en la primera mitad de 2021".