El gasto de los extranjeros se dispara a niveles precovid: ¿Inflación o cambio de modelo turístico?


El Gobierno asegura que el aumento de los ingresos se debe a unas estancias más largas de los turistas y a un modelo "de mayor calidad y más rentable"
La Mesa del Turismo considera que la mayor facturación se explica por la subida de los precios que ha acometido el sector, para hacer frente a los costes de las materias primas
En abril los precios de los hoteles se incrementaron un 50% interanual y los de los paquetes turísticos internacionales, un 14%
Han tenido que pasar dos años para que alguno de los principales indicadores turísticos se volviera a acercar a cifras previas a la pandemia. El pasado abril, con el impulso de la Semana Santa, el gasto de los visitantes internacionales en España rozó el nivel que se registraba en 2019. Se contabilizaron 6.900 millones, frente a los 7.000 de hace tres años.
Apenas 100 millones de diferencia que contrastan con las llegadas de viajeros, que no se están recuperando en la misma medida que el gasto. En abril los visitantes extranjeros alcanzaron los 6,4 millones, todavía un 15% por debajo del último abril sin covid.
“La Semana Santa ha consolidado la rápida e intensa reactivación del sector turístico, superando nuestras propias expectativas”, señalaba la ministra de Turismo, Reyes Maroto, destacando la mayor permanencia de los turistas en España, 7,3 días de media (casi uno más que hace tres años) como motivo del aumento de los ingresos.
Y es que según la encuesta de gasto turístico Egatur, como consecuencia de la mayor duración de las estancias, el gasto medio por turista aumentó un 15% en abril, de los 987 euros a 1.131 euros. “Estamos avanzando hacia un modelo turístico de mayor calidad y más rentable”, valoraba Maroto.
Menos turistas, más ingresos
Que la facturación de los visitantes internacionales haya crecido bastante por encima de las llegadas puede ser una noticia buena. “Estamos captando a un turista con mayor nivel adquisitivo, que gasta más por día, que es más exigente, que busca alojamiento de mayor calidad… parece que estos datos indican que estamos optando a un tipo de turista que nos conviene mucho más... que valoran más el destino y se gastan en calidad”, defiende María Sánchez de Mora, profesora de Turismo de la Universidad Europea.
No solo eso, asegura, que esa tendencia, la de obtener los mismos ingresos con un menor número de turistas, debe ser un objetivo prioritario para mantener la sostenibilidad de los destinos, y que recuperar la cifra récord de los 83,5 millones de turistas de 2019 no tiene porqué ser una buena idea.
“Hay que intentar evitar volver a caer en los errores anteriores. La masificación de destinos, como sucedía en Barcelona antes de la pandemia, ni era buena entonces, ni sería buena ahora, porque puede generar el efecto contrario. Un 100% de ocupación hotelera significa que nos estamos pasando y no podemos albergar a todos los que quieren venir; supone sobrepasar la capacidad de carga de un destino”, señala la experta, que destaca cómo el aumento de los salarios y las inversiones hechas durante estos dos años en el sector también implican ahora precios más altos y más ingresos.
Desde la Mesa de Turismo de España, sin embargo, no comparten esa visión optimista y responsabilizan al fuerte aumento de la inflación de las altas cifras de gasto turístico del pasado mes de abril.
“La mayoría de los actores que participan en un viaje, desde las líneas aéreas al transporte, a pesar de que habían estado intentando aguantar los precios, se han visto obligados necesariamente a subirlos para evitar entrar en pérdidas. Es muy probable que el nivel de gasto que tenemos en estos momentos con un número de turistas algo menor, sea consecuencia de la subida de los precios. Estamos convencidos de que está asociado a eso”, dice su secretario general, Carlos Abella.
Consideran desde la Mesa que puede haber empezado a producirse la consecución de un turista de mayor nivel adquisitivo, pero no como para que se note ya el efecto en el aumento de los ingresos. “El incremento del nivel del cliente probablemente se esté produciendo en algunos casos, pero es que estamos hablando de una selección natural: Todos estamos sufriendo un incremento de costes en nuestra vida diaria, el que realmente tiene que recortar sus gastos es que no puede viajar y el que puede, sale y gasta a pesar del incremento de costes".
Aumento del 50% en los precios hoteleros.
Las cifras del Índice de Precios al Consumo demuestran como el aumento de los precios en abril fue especialmente importante en algunas de las actividades relacionadas con el turismo. El incremento más destacado fue el de alojamientos hoteleros, que registró un incremento anual del 50,5%.
Por encima de la tasa general de inflación, que se situó en el 8,3%, se encuentran también los precios de los paquetes turísticos internacionales, que se encarecieron un 14% en el año. En el caso de los nacionales, el aumento fue del 8,5%.
Además, del total de visitantes internacionales recibidos en el cuarto mes del año, el 85% llegaron en avión, y los vuelos internacionales registraron un aumento de los precios del 9,6%.