Los altos precios no frenan el boom del turismo: las reservas para el verano superan ya las de 2019


Plataformas online, cadenas hoteleras y asociaciones turísticas aseguran que este año prevén superar las reservas del último verano prepandemia
Las aerolíneas ofertan ya las mismas plazas para la temporada estival que hace tres años y se aumentan las plantillas de controladores aéreos para afrontar la recuperación del trafico
La subida de los precios de todas las actividades turísticas, desde los hoteles al transporte, no se refleja en un descenso de la demanda
Del optimismo se ha pasado ya a la euforia. El sector turístico afronta ya las primeras semanas de un verano que se espera que supere las cifras de 2019, la última temporada estival previa a la pandemia y el año en el que se alcanzó el récord de turistas internacionales.
“No tenemos ninguna duda de que va a ser un verano muy bueno, muy positivo…salvo que ocurra algo inesperado”, dice el secretario general de la Mesa del Turismo de España, Carlos Abella, que, como todos en el sector, no puede resistirse a añadir la coletilla de “lo inesperado”, tras dos años de restricciones por la pandemia y con una guerra que ha contribuido a aumentar la incertidumbre económica.
A pesar de todo, las cifras indican que nadie parece estar dispuesto este verano a renunciar a las vacaciones. “El deseo de viajar no solo se ha mantenido intacto en este tiempo, sino que se ha convertido en una necesidad. Las ganas se salir no las vamos a retraer en este periodo estival, porque gracias al ahorro de los dos últimos años vamos a poder permitírnos viajar, a pesar de la subida de los precios”.
La idea de un verano excepcional para el sector, pese al encarecimiento de muchas de las actividades, la defiende también la ministra del ramo, Reyes Maroto, que el último miércoles restaba importancia al impacto que pudiera tener la inflación en las decisiones de los consumidores en este aspecto. “Los datos que conocemos dicen que no está afectando a los planes de los turistas ni internacionales ni domésticos. No están sustituyendo las vacaciones por otra cosa, sino recuperando las que no se han podido disfrutar por culpa de la pandemia”, señalaba.
Las reservas, en máximos
Esta idea del viaje por impulso durante este verano y la de la recuperación de los niveles precovid es una realidad contrastada por los datos de reservas, que ya superan las que había en estas fechas en 2019. Desde la plataforma online Destinia señalan que las de visitantes internacionales para junio, julio y comienzos de agosto son ya un 34% más elevadas que entonces.
Los mayores aumentos se dan entre los turistas ingleses (+63%), alemanes (+55%), portugueses (+21%) y franceses (+20%), que están eligiendo España para sus vacaciones, muy por encima de otros destinos como Grecia o Turquía. A eso se suma, explican, las reservas del turista nacional que no ha recuperado por completo los viajes al exterior y está optando por quedarse en España. Todo junto provoca que, desde el punto de vista de la ocupación hotelera las previsiones sean ya muy optimistas, porque los buenos datos que ya existen mejorarán, además, con las reservas de última hora.
“El sector se va adaptando a cómo van las cosas. Las previsiones son tan buenas y tienen tanta demanda que los empresarios pueden decidir subir un poco los precios. Y es lo que está sucediendo, porque la demanda está absorbiendo esos incrementos", analiza la profesora de Turismo de la Universidad Europea, María Sánchez de Mora.
Las optimistas previsiones se repiten también en otras centrales de reservas, en federaciones turísticas y hasta en cadenas hoteleras como Meliá, Riu y NH Hoteles que ya han asegurado que prevén superar los números del último año prepandemia.
El sector aéreo vislumbra también la recuperación
Las líneas aéreas, el sector más castigado por la crisis del covid, también han puesto todas sus esperanzas de recuperación en la temporada estival. Para los próximos meses la oferta de asientos ya es similar a la del verano de 2019 y consideran que las previsiones hacen razonable pensar que se pueda alcanzar el 90% de los pasajeros de entonces.
Para conseguirlo reclaman que la eliminación del pasaporte covid para los viajeros de la Unión Europea o asociados al Tratado Schengen, que ha entrado en vigor esta semana, se extienda al resto de países. Sería “el último paso para normalizar la operación de viajeros desde y hacia España”, ha señalado el presidente de Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, y serviría para homogeneizar las medidas que afectan a los viajeros de terceros países, como los británicos o los estadounidenses, ya que "hay otros competidores como Grecia o Italia que no piden esos requisitos".
La confianza en estar delante de un verano con un nivel récord de vuelos, muy similar al de 2019 ha llevado ya al gestor de navegación aérea Enaire, a anunciar un refuerzo de la plantilla de controladores aéreos durante los próximos meses. Y eso que los vuelos, tanto nacionales como internacionales, han registrado importantes subidas asociadas al alza de los precios de los combustibles. Según los datos del IPC de abril, los primeros subieron un 9,6% respecto a los precios de un año antes, mientras que los nacionales son cerca de un 4% más caros. Una subida mínima si se compara con el avance de los precios de los hoteles, que registran incrementos interanuales de más de un 50%.
Unas subidas de precios que no echan para atrás los ánimos de viajar. "Es normal que estos primeros viajes sean muy espectaculares, pero cogeremos el ritmo que teníamos antes y el gasto se irá ajustando", apuesta Sánchez de Mora, que insiste en los buenos pronósticos. "El verano se vislumbra buenísimo. Claro, si todo sigue así”.