El precio del gas se dispara otro 20% y diluye el efecto del tope del Gobierno en el precio de la luz

El coste del ajuste para las centrales de ciclo combinado se situa en 88 euros
El precio del gas natural se dispara un 60% en una semana en los mercados internacionales
La referencia en Europa roza los 150 euros el MWh este jueves, su máximo nivel desde principios del mes de marzo
Los precios de la electricidad siguen sin dar un día de tregua, a pesar del tope del gas en vigor desde el pasado miércoles. El MWh superará este viernes los 265 euros de media el MWh, sesi euros más que ayer. El precio se divide entre:
- 177 euros el MWh tras casar en el mercado marginalista.
- 88 euros el MWh del coste por compensar a las centrales de ciclo combinado.
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La clave para explicar estos elevados precios sigue estando en la ola de calor, la falta de viento y sobre todo, un precio del gas totalmente disparado de nuevo en los mercados. Se están alcanzando niveles que no se veían desde principios de marzo, al poco tiempo del inicio de la invasión de Ucrania. La luz encadena ya cinco jornadas consecutivas con un coste por encima de los 200 euros el MWh.
¿Por qué se dispara el gas?
Hace una semana el precio del gas natural en el mercado de referencia europeo estaba en 80 euros, hoy supera los 140 euros MWh. ¿Qué está pasando?
A un mercado internacional ya tensionado desde hace meses se le ha sumado esta semana la reducción de los envíos de gas de Rusia a través del viejo gasoducto Nordstream (el Nordstream 2 no ha llegado a funcionar por la guerra), el accidente en Freeport (Texas), la planta donde se procesa el 20% de todo el gas luciado de Estados Unidos y de la que procede buena parte del GNL que llega a Europa, el encarecimiento de los metaneros -hasta 100.000 dólares al día por una carga media- por la escasez de buques para trasladar el gas que Europa trata de importar para pescindir del que llega por gasoducto de Rusia y el efecto de las sanciones en los buques metaneros rusos.
Si al precio del gas disparado, se le suma la ola de calor y la ausencia de viento, la medida estrella del Gobierno para frenar los precios de la electricidad y su impacto en la inflación no ha podido empezar con peor pie.
España está quemando gas a tope, muy por encima que cualquier otra tecnología renovable. En las horas más calurosas del día, la solar fotovoltaica genera unos 10.000 Megavatios por hora, las centrales del gas a esa misma hora -las dos de la tarde- generan 16.700 MWh. Todo ese gas entra con un precio topado en el mercado eléctrico de unos 40 euros el MWh, pero luego debe compensarse la diferencia con el precio del mercado. El ahorro se produce en las otras energías, que sin el precio topado, cobraría como el gás más su compensación.