La Comisión Europea pide recortes en el consumo energético pero contempla la 'excepción ibérica'


España y Portugal son islas energéticas ya que su interconexión eléctrica con Europa es muy baja
Bruselas prevé que algunos puedan reducir menos el consumo si demuestran que no pueden ayudar con el suministro a otros Estados por falta de conexiones
El Gobierno de España ha rechazado la propuesta al considerar que no es "la más eficaz, ni la más eficiente, ni la más justa"
"A diferencia que otros países, los españoles no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde el punto de vista energético". Así de tajante se ha mostrado Teresa Ribera a la hora de rechazar la propuesta de Bruselas reducir un 15% el consumo de gas. Las palabras de la vicepresidenta para la Transición Ecológica ya se pronunciaron hace más de una década. En concreto en la crisis de 2008. Pero entonces eran algunos país de norte de Europa lo que acusaban a los del sur -entre ellos España- de "haber vivido por encima de sus posibilidades" en plena crisis financiera.
Todo apunta a que finalmente nuestro país no que reducir tanto su consumo de gas. La Comisión Europea pide recortes en el consumo energético, contempla la 'excepción ibérica'. Bruselas prevé que algunos puedan reducir menos el consumo -sobre el 10%- si demuestran que no pueden ayudar con el suministro a otros Estados por falta de conexiones. Sería el caso de España y Portagal.
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Y es que nuestro país es una 'isla energética'. Significa que no mantiene muchos intercambios de kilovatios con tus países vecinos. España y Portugal están totalmente integradas, pero la interconexión se para en Pirineos: compramos y vendemos a Francia menos del 3% de la electricidad que consumimos.
Esta bajísima interconexión eléctrica con Europa explica que España y Portugal tengan una escasa dependencia del gas Ruso. Por eso también la UE ha permitido a España y Portugal adoptar medidas especiales y diferenciadas para frenar la subida de la luz, y se ha establecido un tope al precio del gas a través de la "excepción ibérica".
De hecho el mecanismo ibérico para limitar el precio del gas para generar electricidad, en vigor desde el pasado 15 de junio, ha permitido que el precio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista baje un 16,2% frente a los registros que se hubiesen obtenido en ausencia del 'tope al gas'.
En el hipotético caso de que se produzca un corte de gas ruso a Europa, España no sufrirá directamente. De enero a mayo, las importaciones rusas han supuesto el 7% de todo el gas importado por España. En su lugar, Argelia, nuestro suministrador tradicional, ha supuesto un 25% de las importaciones.
Por otro lado, las reservas subterráneas de gas natural de España superan ya el 72% de la capacidad, uno de los porcentajes más altos de Europa. Aún así, España, con tres depósitos subterráneos operativos, tiene una de las capacidades de almacenamiento subterráneo más pequeñas del continente.
España rechaza recortar su consumo de gas
Con estos antecedentes, era de esperar que España no aceptara la propuesta de este miércoles de la Comisión Europea,
"Rusia nos está chantajeando, Rusia está usando la energía como arma. Por eso, sean parciales o totales los cortes, Europa necesita estar preparada", ha proclamado la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa para presentar los detalles de su propuesta para un plan europeo de reducción de demanda de gas bautizado como 'Ahorrar gas para un invierno seguro'.
La alemana ha apelado a la "solidaridad" para ayudar a los países "más vulnerables" por los cortes de gas y ha defendido la importancia de que "todos contribuyan al ahorro" de gas. En este marco, se podrían incluso plantear reservas para países como España y Portugal con una escasa dependencia del combustible ruso.
En respuesta a la propuesta de la Comisión, el Gobierno español ha manifestado su rechazo. "Defendemos los valores europeos, pero no podemos asumir un sacrificio sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa", ha dicho en rueda de prensa la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que cree que la idea "no es necesariamente la más eficaz, ni la más eficiente, ni la más justa".
"Pase lo que pase, las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas", ha añadido la ministra, que ha insistido en que España también "va a defender la posición" de su industria.