Más sustos para el bolsillo: los precios de los carburantes seguirán en máximos los próximos meses


La gasolina y el gasóleo, en sus niveles más altos por el encarecimiento del petróleo
Los expertos vaticinan meses de precios elevados por las tensiones geopolíticas y la fuerte recuperación ecónomica
Quizá usted lo haya recibido. Una foto de los precios actuales de una gasolinera con el texto: “Llévame a cenar a un sitio caro”. Es uno de los memes que, junto a fotos de surtidores con precios elevados, llevan días circulando por las redes sociales y reflejan el impacto en los consumidores de la fuerte subida de los carburantes.
Pero el asunto no está para bromas, porque tras el alza de los precios del gas (y la electricidad) en 2021, ahora el encarecimiento de los combustibles está también batiendo récords. La gasolina acaba de marcar su precio más alto de la historia en nuestro país, situándose esta semana en los 1,558 euros el litro y superando el máximo que había marcado la anterior. También el gasóleo, ha subido hasta los 1,444 euros e iguala el precio histórico que había alcanzado en septiembre de 2012.
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Lo que explica esta escalada es el ascenso vertiginoso de los precios del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, ha tocado este viernes los 94 euros, un nivel que no alcanzaba desde 2014.
Y parece que no habrá alivio para los consumidores a corto plazo, porque los expertos consideran que no se avistan bajadas significativas en los próximos meses. “Aunque no hay unanimidad en el nivel que podría alcanzar el crudo esta primavera, sí la hay en que estamos en una tendencia alcista”, dice Frederic Mertens, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Valencia.
La demanda, en niveles prepandemia
Ese incremento del petróleo ha arrastrado al precio de la gasolina, que no ha dejado de crecer desde comienzos de año y se ha encarecido ya un 5,3% en estas seis semanas. Si lo comparamos con las mismas fechas del pasado año, ha subido casi un 26%.
Esto, traducido al bolsillo, significa que llenar un depósito de 55 litros cuesta 17 euros más que hace un año. La evolución es muy similar con los precios del gasóleo que acumulan un aumento del 29% respecto a febrero de 2021.
Pero es que, además, en este año, la evolución de la pandemia ha permitido que se haya recuperado ya el nivel de consumo anterior a la crisis del covid. Los datos señalan que desde junio del pasado año, la demanda de gasolina para automoción fue superior todos los meses a la registrada en 2019.
En el acumulado del año, el consumo de gasolina en España en 2021 fue un 23,4% más elevado que en 2020, con 5.243 kilotoneladas, tan solo 134 por debajo del último año previo a la crisis.
Tensiones geopolíticas y déficit de producción
Este aumento de la demanda, fruto de la fuerte recuperación en la segunda mitad de 2021 por la evolución de la pandemia, es una de las razones que explican la subida del precio del petróleo y, por consiguiente, de los carburantes.
“Durante la pandemia, con el parón de la economía, se limitó la producción de crudo y aunque se está recuperando la actividad, los países productores quieren seguir manteniendo un cierto nivel de precio que genere beneficios”, explica Mertens, refiriéndose a los planes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que diseñó un aumento gradual de la producción con un incremento mensual de 400.000 barriles en marzo.
Además, el experto señala que, como en otros aspectos, ómicron ha marcado una importante diferencia con lo sucedido en los dos últimos años. Si las olas anteriores provocaron caídas de la demanda, el hecho de que esta variante se haya percibido como menos peligrosa ha apuntalado la recuperación y ha acelerado el consumo de petróleo. “Sobre todo, los países asiáticos han incrementado la demanda de energía para la industria”, señala.
Junto a estas circunstancias económicas, las tensiones geopolíticas están siendo la chispa que le faltaba al mercado del crudo. “Ante un conflicto latente, como en el enfrentamiento entre Rusia y Estados Unidos por Ucrania, el precio sube más. Sobre todo, porque se interpreta que otros productos energéticos, como el gas ruso, pueden estar amenazados y se recurre a otras fuentes energéticas como es el petróleo”, dice el profesor de Relaciones Internacionales.
“Hay una opinión mayoritaria de que el precio del barril puede alcanzar los 100 o 120 dólares en los próximos meses. Aún no hemos llegado al techo”, pronostica el experto que recuerda también que las demoras en las inversiones en la industria petrolera por la caída de la rentabilidad y los retrasos en la transición energética, juegan en contra del consumidor y a favor de unos precios del crudo al alza.