Carreteras colapsadas e industrias con problemas de suministros en el octavo día de paro


La situación de abastecimiento mejora en los mercados centrales mayoristas
La industria ganadera y de alimentación animal asegura estar "al borde del colapso"
Asociaciones hosteleras comienzan a notar los efectos del paro y reclaman que se desbloqueen los centros logísticos
La nueva jornada de paro de los pequeños transportistas por el elevado precio de los carburantes ha vuelto a dejar imágenes de carreteras cortadas por las protestas. En numerosas ciudades los autónomos y las pequeñas y medianas empresas del transporte han utilizado sus vehículos para colapsar la circulación. En Córdoba, por ejemplo, más medio millar de conductores han provocado retenciones durante dos horas al circular a muy lenta velocidad por las arterias de acceso a la ciudad.
En las principales localidades gallegas, en Valencia, Jerez o Barcelona se han registrado también movilizaciones similares para protestar por la subida de la gasolina y el gasóleo y para exigir al Gobierno que prohíba que se puedan contratar servicios de transporte que supongan trabajar a pérdidas.
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Mejora la situación en los mercados centrales
A pesar de las dificultades registradas en los primeros días del paro de los transportistas, este lunes la situación se ha ido normalizando en los mercados centrales. En Mercamadrid la situación de descarga de mercancías ha sido “cercana a la normalidad”, y se ha podido dar salida a un 15% más de las mercancías acumuladas, según la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís.
También en Mercabarna, se han producido el 85% de entradas de camiones al mercado de la fruta en la octava jornada de la huelga de transportistas; y en en Mercazaragoza, la descarga de frutas y verduras se ha reducido solo un 10% respecto a lo habitual, de manera que en esta jornada la huelga del transporte por carretera ha tenido una menor incidencia que la pasada en los mercados mayoristas.
Tampoco se están produciendo problemas destacables de abastecimientos en los supermercados, y tan solo se ha registrado la falta puntual de productos concretos y algunas superficies se han establecido límites a la compra de determinados productos. Es el caso de Consum, que ha decidido limitar la compra de productos como la leche, pero hasta un máximo seis bricks por día.
Y es que la industria láctea está siendo una de las más perjudicadas por el paro indefinido de los transportistas, y advierte de problemas más importantes por falta de suministros si las movilizaciones no se arreglan pronto.
La hostelería empieza a sentir los efectos del paro
A pesar de la situación de relativa normalidad y ausencia de incidentes importantes en el octavo día de paro, muchas empresas dan la voz de alarma de las consecuencias que puede acarrear la prolongación del conflicto.
Las industrias de la alimentación animal y de la ganadería han alertado este lunes de problemas inmediatos en la alimentación de granjas que se va a producir en toda España. En concreto, el sector ha asegurado que se encuentra al borde del colapso, al no poderse abastecer de materias primas para elaborar alimento para el ganado ni hacer llegar ese alimento a la ganadería.
"Nos encontramos no solo con un gravísimo problema económico y de bienestar animal, sino con un riesgo inminente de salud pública al no poder alimentar animales en las granjas", han recalcado el sector en un comunicado.
También la hostelería ha advertido ya del impacto del paro en sus negocios. Concretamente, la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, ha asegurado que "agrava" la situación del sector, que sufre, además, un aumento generalizado de los costes que "no parece tener fin en un horizonte cercano". Por eso, reclaman que se permita un "desbloqueo" de los centros logísticos, donde a su juicio "debería haber unos servicios mínimos que garanticen que no se produzca la rotura de la cadena de suministros".
Otras industrias siguen sumándose a las que desde hace días han tenido que modificar su actividad por las movilizaciones de los transportistas. La planta de Bridgestone, en Cantabria, ha anunciado este lunes que está prácticamente paralizada por falta de materias primas; e Inditex ha advertido a sus clientes de que pueden producirse “retrasos puntuales” en las entregas de pedidos por el paro indefinido de los pequeños transportistas, que en su primera semana dejó 44 detenidos y casi 1.900 convoyes de camiones escoltados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.