Consecuencias de la guerra en Ucrania: por qué sube el pan si el trigo es del año pasado

La cotización del trigo se ha disparado más de un 30% desde que comenzó la guerra
El precio de la pasta alimenticia ya sube un 20%, el de las harinas, un 12% y el del pan, un 6%
El dueño de la mayor cadena de supermercados del país ya lo vivió con el papel higiénico durante la pandemia. La gente se volvió un poco acaparadora. Juan Roig pedía a los consumidores que no repitieran este comportamiento ahora con el aceite de girasol y la harina.
"No hay problemas de desabastecimiento. Tenemos mercancía más que suficiente”, aseguraba el presidente de Mercadona durante la presentación de resultados de la empresa.
Las cantidades pueden estar cubiertas pero los precios empiezan a reflejar las tensiones de la guerra en Ucrania. La pasta alimenticia sube casi un 20% respecto a hace un año. La harina, un 12% su máximo desde que se comenzó a medir hace cuatro años. El pan, se encarece un 6%.
Rusia y Ucrania son grandes productores de trigo. Los dos países representan casi el 30% de las exportaciones mundiales, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). La mayoría de los envíos se realizan desde los puertos del Mar Negro, ahora cerrados.
A diferencia de lo que ocurre con el gas o el petróleo que acaparan titulares, la cotización del trigo también se ha disparado desde que comenzó la guerra: llegó a subir un 50% alcanzando también máximos históricos. Ahora el incremento acumulado desde que Rusia atacó Ucrania ronda el 30%.
Por si fuera poco el conflicto en el llamado 'granero de Europa', China (el principal consumidor de trigo del mundo) anunció este sábado que su cosecha no sería muy buena por factores meteorológicos. "Va a ser la peor cosecha de la historia", declaró el ministro de agricultura chino. Si alguien esperaba cubrir el posible hueco de Rusia e Ucrania con la producción china, que se vaya olvidando.
¿Por qué suben ya los precios?
Muchos consumidores se preguntan: si el aceite de girasol o el trigo se recogieron en 2021 y se almacenaron, ¿por qué sube ya su precio en el supermercado alegando la guerra en Ucrania? Suele ocurrir que cuando un bien escasea o hay temor de que eso ocurra, su precio aumente. Hay también más razonamientos en juego.
"Un panadero puede haber comprado los sacos de harina hace meses, pero tendrá que reponerlos y será más caro", explica Luis Puch, catedrático de Análisis Económico de la Universidad Complutense. "No veo nada misterioso en la subida de precios del pan porque me están vendiendo a precios de reposición".
En el caso del aceite, la realidad es que llevaba ya meses subiendo. Además de la guerra se suman más factores.
¿Qué se puede hacer?
Al igual que con las gasolinas, el aceite y la harina son bienes con una demanda inelástica: su consumo no disminuye rápidamente cuando suben los precios. "La guerra está generado una reducción de la oferta y por consiguiente, al volverse más escaso el producto, el precio sube”, explica José Ignacio Conde-Ruiz, catedrático de Economía e investigador en FEDEA. "En algunos casos, la reacción irracional de los consumidores por el temor infundado al desabastecimiento incrementa la demanda y esto genera un aumento del precio aun mayor".
- El pan y los derivados del trigo son muy importantes en la alimentación de los europeos. “Una cuarta parte de la dieta de los europeos se basa en productos relacionados con la harina”, apuntaba una publicación del FMI este miércoles. En Asia es sólo un 7%. Allí el rey es el arroz.
- Las posibilidades de amortiguar esta subida de los alimentos básicos es más complicada: ya pagan un IVA del 4%, el nivel más bajo. No hay posibilidad de abaratarlos por esa vía, a diferencia de las gasolinas que se gravan con un 21% de IVA.
Además, la subida de los alimentos afecta de mayor manera a las economías de los hogares con menores ingresos: son ellos los que destinan más presupuesto a productos básicos (y son éstos los que más están subiendo en esta crisis). Se une que muchas familias todavía no han conseguido recuperar su nivel de renta anterior a la pandemia.
Algo parecido y preocupante ocurre con los países: los más pobres serán los más afectados por el encarecimiento porque destinan el 40% de su renta a la comida. En los países ricos representa el 17% del gasto del consumidor, según datos del FMI. Los expertos temen por los efectos sociales y políticos que se pueden derivar de esta subida tan brusca del precio de alimentos básicos en los países más vulnerables.