Macrojuicio a 133 controladores aéreos por el caos de hace 10 años


Casi todos los acusados han llegado a un acuerdo y han aceptado el delito de abandono de servicio público
Este miércoles arranca, diez años después, el macrojuicio contra 133 controladores que provocaron el caos aéreo en el año 2010. Se trata de los controladores aéreos que estaban asignados a las torres de Barajas y Torrejón. Se le ha llamado macrojuicio pero no lo será, porque no pueden desaparecer a la vez 133 controladores de su puesto de trabajo. A este juicio, al tratarse de un servicio esencial, se presentarán en pequeños grupos.
Cientos de miles de personas jamás olvidarán el macropuente de diciembre de 2010. Lejos de disfrutar de unos días de descanso, se quedaron en tierra sin poder coger su avión y vieron cómo se arruinaban sus vacaciones. El caos se apoderó por una huelga salvaje de los controladores aéreos.
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Pero ¿este miércoles se juzga a todos los controladores que abandonaron su puesto de trabajo en 2010?
- No. Solo a los de Madrid, que es la causa más numerosa. Afecta a las torres de control de Barajas y Torrejón.
- La causa no se ha juzgado en bloque, sino que se ha desgajado en 22 causas, por cada uno de los aeropuertos afectados.
Y, ¿el resto? 21 ya han sido cerradas. Todas, salvo una, fueron archivadas. La única que no sobreseyó fue la de Palma de Mallorca.
Y ¿qué pasó en Palma?
- Los 80 controladores llegaron a un acuerdo con la Fiscalía y aceptaron declararse culpables por abandono de servicio.
- Los condenados indemnizaron con 1.000 euros a los pasajeros afectados, más los gastos derivados como hoteles y otros billetes. También pagaron las costas del juicio.
Ahora en Madrid se juzga a los controladores que estaban asignados a controlar el tráfico aéreo en la capital por lo mismo:un delito de abandono de servicio público, por paralizar la actividad aeronáutica entre los días 3 y 4 de diciembre de 2010.
¿Qué puede pasar?
- Previsiblemente lo mismo que en Palma.
- Antonio Valverde, abogado socio senior Cremades & Calvo-Sotelo y que lleva a 12.500 afectados, asegura que han llegado "a un acuerdo con 126 de los 133 acusados".
¿A qué penas se enfrentan?
- "Aceptan el delito de abandono de servicio público, tipificado en el artículo 409 del código penal", según el abogado de Cremades.
- Cada controlador pagará 99.206 euros por daños morales a los afectados. La cuenta asciende a 12,5 millones de euros.
- Por daño material, abonarán 17.460 euros cada uno de los 126. En total 2,2 millones de euros.
- Además se enfrentan a un multa en función de lo que pidan las partes.
Pero, ¿por qué hay siete que no han pactado? "Esos trabajadores defienden que no cometieron ningún tipo de delito", explica el abogado de Cremades & Calvo-Sotelo.
Y ¿qué pasó hace diez años?
- Esos días la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) y AENA estaban negociando el segundo convenido laboral del sector.
- El principal escollo eran las horas al año de jornada laboral.
- Los controladores defendían que las horas sindicales, las guardias o la incapacidad laboral debían incluirse en el cómputo de horas. El Gobierno (AENA, que es una sociedad estatal) opinaba lo contrario.
¿Qué pasó?
- El viernes 3 de diciembre por la mañana el Consejo de ministros aprobó un real decreto en el que aclara que en la jornada laboral solo computaban el control del tránsito aéreo. Vamos, que el Ejecutivo se salió con la suya.
- A las 17 horas de la tarde de ese viernes, los controladores empezaron a abandonar sus puestos de trabajo de manera masiva y alegaron una “supuesta situación de ansiedad y presión psicológica”, según la Fiscalía.
- Según la acusación, “en una acción colectiva y concertada con el fin de paralizar la actividad aeronáutica al margen de cualquier negociación colectiva u otra vía legal, los controladores presentaron ante el responsable de la sala un documento escrito de su puño y letra en el que cada uno, a su manera, alegaba una disminución significativa de sus capacidades psicofísicas para desempeñar su puesto. En la práctica, la dirección de AENA estaba obligada a la sustitución inmediata de dicho controlador”.
En los aeropuertos cundió el caos. Hubo 700.000 personas afectadas y más de 5.000 vuelos afectados. Ante esa situación AENA decidió cerrar el espacio aéreo.
Y el Gobierno ¿qué hizo? Por primera vez en democracia declaró el estado de alarma. Los controladores no acudieron a su puesto de trabajo ni el 3 ni el 4 de diciembre de 2010. Así que el Ejecutivo realizó un despliegue militar, para que el ejército, con experiencia en el control aeronáutico, se pusiera al frente de las torres de control. Poco a poco la normalidad volvió a los aeropuertos. Pero el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero alargó el estado de alarma hasta el 15 de enero de 2011. En total 43 días. Fue entonces cuando AENA volvió a retomar el control de los aeropuertos.