El mercado libre de la luz gana más de medio millón de clientes con el alza de los precios


El mercado mayorista, que fija el precio del PVPC, se sitúa en marzo en los en 377 euros MWh, siete veces más que hace un año
Los expertos coinciden en que en estas circunstancias los mejores precios se encuentran en el mercado libre
El dicho de “Lo barato sale caro” se puede aplicar desde hace algunos meses al mercado eléctrico. La tremenda escalada de los precios en el mercado mayorista, que repercute de forma directa en la tarifa de Precio Voluntario Pequeño Consumidor (PVPC) – lo que se conoce como mercado regulado- ha sido imparable. En lo que va de mes de marzo el precio medio del megavatio hora se ha situado en los 377 euros, hace un año estaba en los 51, siete veces menos. Un duro golpe al bolsillo de de los 10,5 millones de hogares acogidos a esta tarifa.
Mientras, en el mercado libre, históricamente más caro porque se paga una prima para asegurar los precios durante un largo plazo de tiempo, independientemente de lo que marque cada día el pool energético, los precios no han acusado aun esa subida tan fuerte de la electricidad en el mercado mayorista. Es más, con las rebajas fiscales que aprobó el Gobierno para tratar de reducir la factura, pagan menos que antes de la crisis de la energía.
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“No pensé que llegaría a decir esto, pero desde hace tiempo merece la pena pasar del mercado regulado al libre. En la situación actual es muy difícil que el precio del kilovatio baje de los 20 o los 30 céntimos en las horas más baratas. Mientras, en el mercado libre, entre las compañías más grandes, encuentras ofertas en las que los precios son más bajos que esos a cualquier hora del día”, asegura Francisco Valverde, responsable del desarrollo de renovables en Menta Energía y experto en el sistema eléctrico.
Siguiendo esa lógica, más de medio millón de clientes han abandonado en los últimos meses el mercado regulado y se han pasado al libre. Solo Endesa ha detectado que 408.000 de sus clientes han salido del mercado regulado en los últimos cinco meses. Naturgy señala que cerca de 110.000 clientes lo hicieron en el segundo semestre del pasado año; e Iberdrola, por su parte, no ofrece datos sobre esta tendencia. Entre las tres comercializadoras cuentan con más del 80% de los clientes (según los datos de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia).
Del libre al regulado, y vuelta atrás
En este mundo al revés de precios de la electricidad, Carlos García ha cambiado hasta dos veces de tarifa en menos de seis meses. Pasó al mercado regulado la pasada primavera animado por los precios más competitivos, pero le pilló de lleno el alza del kilovatio que empezó a dispararse a final de verano. “Me había informado de que el PVPC llegaba a ser hasta un 20% más barato. Empecé a mirar y me cambié. Pero en el primer recibo, en agosto, ya pagué 40 euros. Era lo mismo que pagaba con el contrato en el libre, y eso que no había estado en casa buena parte del mes”, recuerda.
Como más de diez millones de consumidores, Carlos estaba empezando a sufrir la tormenta perfecta del mercado eléctrico alimentada, principalmente, por el aumento de los precios del gas, que ha ido agravándose durante los últimos meses y que ha terminado estallando con la invasión rusa de Ucrania.
“En octubre pagué 60 euros. Bajé la potencia para reducir el precio y la factura siguió subiendo. El definitivo fue el recibo de diciembre, ya por encima de los 70 euros. Tal cual llegó llamé para cambiarme de nuevo al mercado libre y contraté una tarifa a precio fijo de 14 céntimos el kilovatio durante un año. A ver cómo funciona, si no me convence volveré a cambiarme”, dice Carlos que reconoce que ya ha aprendido qué aspectos son los que tiene que consultar para comparar ofertas.
Sin permanencia
Si hay pocas dudas de que, en las condiciones actuales, el mercado libre ofrece precios más asequibles que el regulado, hay aún menos de que a la hora de cambiar de uno a otro lo más importante es prestar atención a los contratos.
“Hay que tener mucho cuidado con la letra pequeña de las condiciones. Es súper importante asegurarse de que no incluyan la obligación de permanencia. Es decir, que no penalicen si a los cuatro meses cambian las cosas y te quieres ir. La dificultad, además, es comprobar que eso es realmente es así. Porque en las campañas de marketing las comercializadoras sí lo dicen claramente, pero luego este aspecto puede no estar recogido en el contrato”, advierte Valverde.
Este experto señala además, que mientras las condiciones generales son más o menos sencillas, lo importante del contrato hay que buscarlo en las particulares. “Hay que fijarse en qué precios señalan, si estos incluyen o no los impuestos, cómo se actualizan, las condiciones concretas en el caso de autoconsumo...”
Además, hay que tener en cuenta que la tarifa del mercado regulado solo puede contratarse si tienes menos de 10 kWh de potencia, solo la ofrecen un reducido grupo de comercializadoras y es la que deben tener contratada los beneficiarios del bono social.
Comparar precios
Está claro que ahora compensa salirse del mercado regulado, pero la pregunta es: ¿Dónde ir? “En general, lo mejor para el consumidor, es irse a las grandes empresas, a aquellas compañías que en su misma cartera tienen empresas de generación y de comercialización, sobre todo las que tienen energía nuclear e hidroeléctrica… porque esos precios se fijan en acuerdos bilaterales de grandes volúmenes y son las que les permiten fijarlos sin acudir al mercado mayorista”, explica el experto.
Para que el usuario del sistema eléctrico pueda conocer y comparar qué tarifa se adecúa más a sus necesidades, la CNMC cuenta con un comparador en el que se presentan todas las ofertas presentes en el mercado.
Utilizando este sistema y buscando ofertas, por ejemplo, para un cliente de Madrid, con una potencia instalada de 4,4 KW y un consumo anual de 3.500 kWh, el comparador de la CNMC calcula:
- Que en los últimos doce meses en el mercado regulado ese consumidor habría pagado 1.190 euros.
- Frente a esto, presenta 55 ofertas del mercado libre, las seis primeras con precios más bajos para los dos próximos años.
- La más barata permite ahorrar hasta un 28% respecto al coste orientativo de la tarifa PVPC.
Lo importante, recuerdan los expertos, es perder el miedo a entender la tarifa eléctrica y a cambiar de mercado cuando las condiciones sean más favorables.