Publicidad digital encubierta, reseñas falsas o reventa de entradas con 'bots' serán sancionadas con la nueva Ley de Consumo

Las nuevas sanciones máximas que podrá imponer el Estado serán de un millón de euros
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la entrada a trámite del anteproyecto del texto refundido Ley del Ministerio de Consumo, que dotará al organismo de un régimen sancionador que le permitirá actuar ante fraudes masivos en varios países y actualizar el régimen de sanciones al mundo digital.
En concreto, el Ministerio dirigido por Alberto Garzón tendrá competencia sancionadora en fraudes masivos que afecten a varios países o a la unidad del mercado y a la competencia o cuando el infractor no esté localizado en España en materia de comercio electrónico.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la importancia "crucial" del nuevo régimen sancionador, que corregirá la "asimetría de poder entre grandes operadores y las personas consumidoras".
Garzón ha mostrado su esperanza de que el nuevo régimen sancionador actúe como desincentivo a la hora de cometer fraudes y abusos y ha deseado que "no haga falta utilizarla".
Nuevas sanciones para el mundo digital
Entre las nuevas infracciones contempladas por la ley, se encuentra por ejemplo la persecución de la reventa de entradas a espectáculos mediante bots, que, en espectáculos en los que se anticipa un lleno, impiden a los consumidores acceder al mercado con normalidad abocándoles a una reventa más cara, y gestionada por ellos, si quieren asistir al evento.
Por primera vez, también se recogerá la prohibición de la publicidad encubierta en redes sociales, hasta ahora no regulada expresamente, y la publicación de reseñas y valoraciones falsas o pagadas por el fabricante en los productos a la venta en Internet.
El empresario será el responsable de garantizar que las reseñas que aparecen proceden de consumidores o usuarios que han adquirido el bien o utilizado el servicio y, en caso de incluirse estas valoraciones sin comprobar que el usuario es comprador, será considerado una práctica desleal.
En el caso de que estas ventas sean medidas por una plataforma o 'marketplace', como Amazon y Aliexpress, será esta la encargada de verificar la reseña, según han explicado a Europa Press en fuentes del Ministerio de Consumo.
Obligaciones para los buscadores en internet
Asimismo, se harán controles para comprobar que los buscadores 'online' como Google identifiquen como publicidad pagada las ocasiones en la que otorgan puntuaciones o valoraciones superiores a bienes o servicios previo acuerdo con la empresa en cuestión.
Con la modificación, los motores de búsqueda tendrán que mostrar una descripción de los parámetros utilizados para establecer la clasificación de los resultados.
En el caso de que un precio haya sido personalizado para el consumidor, sobre la base de una toma de decisiones automatizada, se deberá informar de este hecho.
Sanciones de hasta un millón de euros
Las nuevas sanciones máximas que podrá imponer el Estado serán de un millón de euros u ocho veces el beneficio ilícito obtenido, en el caso de las infracciones cometidas en España, y hasta el 4% del volumen de facturación de las empresas cuando cometan infracciones en varios estados miembros.
En el régimen sancionador, se contemplan distintos aspectos de clasificación de las infracciones por gravedad, por los sujetos responsables, así como las fechas de prescripción y caducidad.
Para la cuantificación de la multa se tendrá en cuenta la capacidad económica del responsable, el grado de culpabilidad o la existencia de intencionalidad, el carácter continuado de la infracción, el número de consumidores afectados o el nivel de los daños y perjuicios que hayan sufrido.
Asimismo, estarán sujetas al nuevo régimen sancionador la introducción o mantenimiento de cláusulas abusivas en los contratos, la obstaculización del derecho a poner fin a un contrato o causar baja en un servicio, los incumplimientos en el etiquetado o la facturación de productos y servicios no contratados.