Los restauradores recurren al micromecenazgo para levantar la persiana en Cataluña


Imperfect en Castelldefels, En Aparté en Barcelona y El Vergel en Tarragona necesitan hasta 30.000 euros para recuperarse de las restricciones
El de Aurora no es un simple restaurante: asesora y da comida a 40 familias sin recursos que dependen de sus voluntarios
Mathilde quiere que el cierre de su restaurante francés no sea definitivo: "No podemos rendirnos, esperamos que se entienda"
Las restricciones han sido habituales en la restauración catalana desde el estallido de la pandemia y, durante su último cierre (que se ha prolongado durante cinco semanas), muchos propietarios han recurrido a una alternativa por la que nunca habían pensado que optarían. Pero a grandes males, grandes remedios: el 'crowdfunding' (o micromecenazgo, en su traducción del inglés).
Aurora no regenta un restaurante tradicional. Su Imperfect de Castelldefels, además de servir comida en sus instalaciones, organiza talleres y ofrece formación y asesoramiento a personas en riesgo de exclusión. Un proyecto de inclusión social que da alternativas a 40 familias sin recursos y con historias de todo tipo. "Durante este tiempo, hemos tenido un adolescente que venía aquí a hacer sus clases online porque sus padres, tras quedarse sin trabajo dejó de pagar al casero y este les cortó el wifi", recuerda Aurora, que dirige el restaurante y un equipo de una decena de voluntarios.
No obstante, la iniciativa se sostiene gracias al dinero que ingresa de los menús que consumen los clientes ya que supone un tercio de sus ingresos. "No dejamos de ser un restaurante e, igual que toda la hostelería, hemos caído en picado por no poder autofinanciarnos", lamenta Aurora, que insiste: "Y las personas que dependen de nosotros no dejan de venir, lo hacen cada día". Imperfect ha intentado tomar aliento a través del reparto de sus platos a domicilio, siendo la única actividad permitida por la Generalitat a la restauración, una opción que les ha salido rana: no ha solucionado prácticamente nada y el agujero en pérdidas sigue aumentando y va por los 30.000 euros.
10.000 euros en una semana
Por ello, su equipo ha encontrado en las donaciones cierta posibilidad de subsistir y seguir manteniendo el proyecto. Bajo el convencimiento de que "Imperfect no puede cerrar", ha abierto una campaña en la plataforma Go Fund Me y en una semana ha conseguido unos 10.000 euros que darán oxígeno a la iniciativa. "Es un bonito restaurante donde se come muy bien y que realiza una gran labor solidaria. ¡No podemos permitir que cierre!", reza el comentario de Julia Ribo, que ha contribuido con 30 euros. Como ella, 103 personas han hecho su donación, alguna de hasta 400 euros: "Gracias por lo que hacéis".
La ola de solidaridad también llega a Mathilde Varga, que pide 20.000 euros para tirar adelante En Aparté, su restaurante francés en el céntrico barrio del Born de Barcelona. Tras una década levantando su persiana cada día, hace más de un mes que la bajó y no quiere que sea definitivo. Recuerda que las complicaciones comenzaron con la primera ola de marzo y que esta segunda está cerca de rematar el local: "Nos ha puesto realmente en una situación precaria y los próximos meses indican el fin de nuestra aventura", lamenta la campaña, que concluye: "No podemos rendirnos, esperamos que se entienda".
Mathilde ha conseguido más de 6.300 euros en 20 días y, para continuar recibiendo donaciones y cumplir el objetivo marcado para garantizar su reapertura, anima a participar con sorteos: desde un café con una pasta, hasta dos botellas de vino.
Por su parte, el Vergel Veggie Restaurant de Tarragona se suma a la lista con 4.799 euros conseguidos de los 30.000 que necesitan sus propietarios para tapar el agujero que dejan las restricciones. No obstante, los tres negocios podrán reabrir el lunes: el Govern permitirá reabrir interiores con al 30% de su aforo y terrazas hasta las 21:30h. "Ya es hora", al parecer de Aurora, que sostiene que los restaurantes que cumplen con las medidas sanitarias no constituyen "el foco de la pandemia" y piensa ahora, esperanzada, en la vuelta de su restaurante y la continuación de Imperfect.
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