La subida del bizcocho que afecta al bolsillo: la luz, el aceite y los cereales impulsan la inflación


Buena parte de los precios de los alimentos suben por encima del 7,6% de la tasa general del IPC
El aceite se ha encarecido más de un 30% y la pasta, un 20%
La electricidad fue en febrero un 80% más cara que un año antes
Entrar en la cocina es ahora mucho más caro que hace un año. En este tiempo todos los alimentos de la cesta de la compra que monitoriza el INE para medir la inflación han subido sus precios. Y cocinarlos ha subido aún mucho más, porque la electricidad se ha encarecido un 80% en los últimos doce meses.
El coste de preparar unos simples espagueti a la boloñesa no tiene nada que ver con el de febrero de 2021. Desde entonces, la pasta ha subido casi un 20%; el aceite lo ha hecho un 30% (si es de oliva, otros aceites han llegado a subir un 32%); las salsas han subido un 7% y si nos pusiéramos exquisitos y cociéramos los espaguetis con agua mineral, este lo pagaríamos hasta un 5% más caro.
MÁS
¿Y si hacemos un bizcocho de postre? Esta receta, en la que lo más importante es que la masa suba, trae las alzas ya en los ingredientes: la harina cuesta casi un 12% más que el año pasado, los huevos son un 6,6% más caros y el yogur, más de un 5%.
Eso sí, el azúcar solo ha subido un 1,4% y los frutos secos son un 0,5% más baratos. Es el único producto alimentario que ha bajado en el último año entre los 60 que incluye el INE en su clasificación de subclases. Y mejor que el bizcocho nos salga jugoso, porque añadirle alguna confitura o mermelada nos costará un 8,7% más. Si lo acompañamos de un vaso de leche entera, esta será un 9,3% más cara (9,4% si es desnatada).
Buena parte de esos alimentos, además, suben por encima de lo que lo hizo el índice general, que se situó en febrero en el 7,6%, según los datos publicados este viernes y que aumentan en dos décimas la previsión inicial. La inflación alcanza así en nivel más elevado de los últimos 36 años.
Llenar el depósito, un 25% más caro
Entre la larga lista de los productos por los que pagamos más que el pasado año (solo una docena de los 200 evaluados son más baratos) destacan especialmente los energéticos.
La subida de la luz de un 80% hubiera llegado a ser del 106% sin las rebajas fiscales que introdujo el Gobierno para tratar de frenar el alza de los precios (aunque hay que señalar que en la comparativa interanual influye que la electricidad bajó de forma inusualmente fuerte en febrero del pasado año).
A esta subida de la factura eléctrica la acompañan aumentos de hasta el 52% en los combustibles líquidos y del 33% en los hidrocarburos líquidos (butano, propano…). El gas natural, por su parte, registra un aumento del 12%.
Además, si hubiéremos ido en coche a comprar todos los alimentos antes mencionados habríamos pagado la gasolina un 25% más cara, o un 28% en el caso de que el vehículo fuera de gasoil.
Pagamos más por los viajes y el ocio
Con tanta subida de los precios quizá no quede mucho margen para darnos algún capricho, pero si lo hiciéramos comprobaríamos que viajar o disfrutar de un espectáculo es también ahora más caro que hace un año.
Los hoteles y servicios de alojamiento son ahora un 21% más caros, pero hay que tener en cuenta que entonces, en febrero de 2021, estábamos aun inmersos en la ola de covid posterior a las navidades y estaban prohibidos los traslados y viajes no indispensables. Ahora, además, los paquetes turísticos cuestan un 4,7% más y los artículos de viaje, más de un 5%.
Los servicios recreativos y deportivos han subido un 6,7%; los restaurantes y cafés, un 3%; y los servicios de comida rápida, un 3,8%. Entre el resto de las subidas más destacadas aparecen las Comisiones bancarias y de oficinas de correo, cuyos precios aumentan un 10%.
Lo que más subió en febrero
En este contexto de fuerte y rápida subida de los precios impulsados por el aumento de los precios del gas, del petróleo y por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania es importante también prestar atención a lo que está sucediendo mes a mes.
En comparativa mensual, el gasóleo subió un 5,8% y la gasolina lo hizo un 4,8%. Los combustibles líquidos aumentaron un 10%. En lo que respecta a los alimentos, destaca la subida de los especiales para bebés, el agua mineral y las salsas que se encarecen cerca de un 5%; las frutas y las hortalizas y legumbres secas lo hacen más de un 3%; y los productos a base de cereales, un 2,6%.
Pero la subida más importante registrada en febrero respecto al mes anterior corresponde a los paquetes turísticos nacionales que costaron un 12,5% más.